COMIDA VIRTUAL EN EL BULLI

A continuación voy a comentaros mi comida virtual al El Bulli. También se puede aplicar a cualquier restaurante de comida de diseño. Pero en este caso la aplicaré al restaurante de la Cala Montjoi.
Hace dos años, un compañero de viaje me comentó de las excelencias de comer en este paraiso gastronómico. Yo, sin pensarlo dos veces quise experimentar esta comida de angeles. Era el 4 de febrero del 2006. Me dieron reserva para el 8 de septiembre del 2007.
Era tal la ilusión de comer en la catedral del paladar que a primera hora de la mañana nos dirijimos a la Cala Montjoi.
Bueno, ya estamos en nuestra mesa. Nos atiende el maitre. Nos ofrece de primero un coktel llamado -aigüa de benvinguda a la vainilla- cuando nos lo trajeron con una especie de almorratxe- pensé que acto seguido aparecería uno de los -massips- de arenys para bautizarnos con el agua de bienvenida.
El primer plato que nos ofreció fué un -piturrú de foie-gras con pana de tomate sinfony-
Oh! que nombre tan celestial, solo de oirlo el oído se me llenó de la sinfonía del claro de luna. Muy bueno, sobretodo el piturrú, especia de gelatina con gusto a nada. Según el maitre se trataba de zumo de piturrú nitrogenado a 500 grados centígrados. Muy elemental.
Segundo plato: Ostras viajeras con aceite fumado. La presentación era sobrenatural. Un plato de 50 centímetos de diámetro y en medio cuatro almejas medio chamuscadas por el aceite fumado. Después de hacer el conveniete comentario con mi señora noté que en mi plato, de las cuatro almejas solo quedaban tres. ante mi estupor llamé al maitre y le comenté que no entendía la desaparición de la almeja. Vaya solo me quedan dos!. El maitre me dijo que por eso llevan este nombre. Las almejas viajeras, después de haberse fumado el aceite, iban de plato en plato haber quien las pillaba para comérselas.
Bueno de postre, pedimos -Helado gratinado con rizoma de caléndula-. Sin palabras.
En lugar de helado nos trajeron un plato de consomé caliente. Nuestro gozo en un pozo. Vaya helado.
Cuando efectuamos la reserva, el total de la comida ascendía a 270 euros por persona. Al recibir la dolorosa, resulta que el coste de la vida, más la subida del pienso para almejas, más la harina de sésamo, más, más, mas......... Total 480 euros por persona.
Bueno mi satisfacción fué aún más espléndida, resulta que depués de pagar, mi cartera pesaba mucho menos y no me hacia el culo btan grande como antes de pagar.
Espero que mi experiencia sea gratificante para todos.
Buenos días

RECARAY