popularitzem el ioga, que fa molt i molt bé... no tingueu por!! ;D

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20070802/53380308204.html

Juliette Allard, profesora de yoga

"El yoga puede asustar"
Aumenta el turismo que busca practicar esta disciplina gratis

31/07/2007 | Actualizada a las 07:09h
Juliette Allard es una francesa afincada en Barcelona que dejó buenos puestos de trabajo en marketing y comunicación para venir a Barcelona y dedicarse a dar clases de yoga. Ahora tiene un centro en el corazón de Gracia pero vive de otros pequeños trabajos, como lo que se ha dado en llamar cool hunter (cazador de tendencias), ya que no quiere hacer del yoga un negocio.

-Hacer yoga y gratis, ¿es posible?
-La palabra gratis no existe, siempre es a cambio de algo, ya sea de tu tiempo o tus servicios. El valor de las cosas lo pone la gente, hay quien puede pensar que unas clases de yoga baratas no son válidas, pero por qué una prenda de Armani tiene que valer 200 dólares si fue hecha en China y costó dos. Al final, la idea del dinero la pone cada uno.

-Pero hay formas de hacer yoga gratis... Como la famosa ruta de las academias.
-Esta ruta la descubrí al ver lo que hacía un alumno mío. Él venía a mis clases por el morro, vino 3 veces y nunca pagó. Resulta que hacía la ruta de todas las academias o escuelas que puedes probar un día gratis o una semana.

-¿Y esta nueva corriente de hacer turismo de yoga?
-Aquí puedes hacer la ruta de las academias y pasa lo mismo por Europa. Pero también hay festivales, como el de Kundalini, en Lois, Francia, y ahí puedes tener una experiencia increíble. Es como un wonderland, gente de muchos países hablando al final el mismo idioma.

-¿Qué son los Ahsrams?
-Son comunidades de gente. Se habla mucho de ellos porque es algo que nos fascina, pero que al mismo tiempo parece una secta...Allí es muy común que tanta gente viva junta, es como los que se alquilan una casa en los Pirineos y viven juntos cultivando su huerto. Los Ashrams de Rishikesh, que es la ciudad del yoga, es donde los Beatles tuvieron la revelación y después se separaron, aunque el Ashram donde estuvieron ellos ya no existe, está totalmente abandonado.

-¿Pero cómo funcionan?
-Alquilas una habitación y te quedas, y sigues la actividad del Ashram, ayudas en las cocina y practicas yoga, auque no todos los que viven en el Ashram lo practican, igual que no todos los indios son yoguis.

-Una especie de Monasterio de Montserrat...
-Sí, como algunas comunidades budistas, por ejemplo, el Vipassana que está en el Montseny, allí se practica un tipo de meditación también es casi yoga, lo único que no te doblas. La mayoría de los maestros cuando envejecen sólo les apetece estar en un postura fácil y meditar, es lo que les pide el cuerpo.

-¿En los Ashrams en la India puedes hacer un poco lo mismo?
-Sí, hay lugares, aunque en los de Hatha los profesores son como estrellas y tú tienes que demostrar que mereces recibir sus enseñanzas. Tienes que bajar tu ego. Allí hay hasta campeonantos de yoga y ves a niños que doblan todo su cuerpo.

-¿En este mundo a veces hay cierta impostura, cierto snobismo o moda?
-Moda sí que hay, gurús también, de estos que te dicen lo que tienes que hacer. Cuando fui a la Índia me sorprendí mucho, había uno que se pasaba el día mirando la tele...¡Y la gente le besaba los pies! Pero bueno, era gurú... Hay de todo... Un ejemplo, estos profesores a los que les encanta decir el nombre sánscrito de las posturas, fantástico, ¡pero suena más fácil la pinza que Paschimothasana! La gente está buscando algo concreto y algo exótico pero no demasiado, porque el yoga puede asustar...

-Mucha gente ve el yoga con cierto reparo...
-A la mayoría de gente del barrio tú le hablas de mantras y estas cosas y no les interesan...Si les dices que cantando van a hacer abdominales pues perfecto, mejor hacerlo cantando. Hay también un aspecto práctico.

-¿Qué hay de yoga en nuestra vida cuotidiana?
-La vida no es yoga pero a la vez sí, si estás en comunión contigo mismo, si te escuchas, si respiras correctamente, si te comportas bien contigo y con los demás, si descansas y tomas distancia sobre las cosas, llámalo meditación, al final es yoga o lo que quieras llamarlo. Esta es mi filosofía para poner los pies en la tierra.

-¿Los occidentales nos interesamos por estas disciplinas ya que nos falta algo?
-¿La fe? En nuestra sociedad nos culpabilizamos siempre por no estar a la altura, no nos sentimos valorados. La gente necesita cariño, alguien que les escuche, por eso van a disciplinas alternativas. Por ejemplo, para mí el gran fallo en España es la medicina, ir al ambulatorio y no poder pasar más de cinco minutos con tu médico te hace quedar con todas tus dudas, todos tus miedos y tres pastillas más. Sólo con un masaje sales que te sientes un bebé y eso es lo que necesita la gente, ser cuidado. Una clase de yoga te ayuda a relajarte, a mimarte. Volver a sentir quien eres, eso es esencial.

-¿Qué descubrió con el yoga?
-Una cierta libertad. El cuerpo era una alegoría, una excusa para aguantar determinadas cosas de la vida. Para mí fue como permitirme tomar distancia de las cosas para saber aguantarlas o cortar, sin culpabilidad.