- El mercado de Larache: No voy a decir nada de esto. La magia de pasear como cualquier lugareño por el mercado entre la muchedumbre de Larache y preguntar precios y mirar fruta y ejercer los mismos hábitos que los autóctonos al menos durante un rato es una experiencia gratificante.
- El mercado de Larache: No voy a decir nada de esto. La magia de pasear como cualquier lugareño por el mercado entre la muchedumbre de Larache y preguntar precios y mirar fruta y ejercer los mismos hábitos que los autóctonos al menos durante un rato es una experiencia gratificante.