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hector

September 2011

hector
CRISIS Y SISTEMA
CRISIS Y SISTEMA
Cuando miles de indignados afirman que no es una crisis sino que es el sistema el causante de los múltiples problemas que nos aquejan están diciendo algo tan básico como que si no se tratan las raíces, si persisten las causas, producen las mismas consecuencias.
¿Pero de qué sistema hablamos? Muchos dirían capitalismo, pero eso es poco útil pues hay muchos capitalismos. Hay que partir de lo que se vive como crisis para entender que no es una patología del sistema sino el resultado de este capitalismo. Es más, la crítica se extiende a la gestión política. Y surge en el contexto de una Europa desequilibrada por un sistema financiero destructivo que conduce a la crisis del euro y suscita la desunión europea.
En las dos últimas décadas se ha constituido un tipo de capitalismo global dominado por instituciones financieras (los bancos son sólo una parte) que viven de producir deuda y cobrar por ella. Para aumentar sus ganancias las financieras crean capital virtual mediante derivados y se prestan las unas a las otras incrementando el capital circulante y por tanto los intereses a percibir. En promedio, en Europa y EE.UU. los bancos disponen sólo de un 3% del capital que deben y son considerados solventes si llegan al 5%. El otro 95% circula incesantemente y se diluye en múltiples acreedores y deudores relacionados por un mercado volátil escasamente regulado. Dícese que unas transacciones compensan otras y el riesgo se reparte. Para cubrirse se aseguran, pero las aseguradoras también prestan el capital que deberían reservar. Tranquilos porque se presupone que en último término el Estado (o sea nosotros) enjuga las pérdidas a condición de que sean suficientemente grandes. El efecto perverso de este sistema, operado por redes informáticas mediante modelos matemáticos sofisticados, es que es tanto más rentable (para las financieras y sus financieros) cuanto más presta aun sin garantías. Y aquí entra otro factor: el modelo consumista que busca el sentido de la vida comprándola de prestado.
Como la mayor inversión de las personas es su propia casa, el mercado hipotecario (cebado con intereses reales negativos) se hizo jauja y estimuló una industria inmobiliaria especulativa y desmesurada, depredadora del medio ambiente, que se alimentó de trabajadores inmigrados y dinero prestado a coste cero. Ante tal bonanza quedaron pocos emprendedores para apostar por innovación. Incluso empresas tecnológicas, grandes o pequeñas, usaron su negocio como base para su revalorización en el mercado bursátil. No eran los beneficios de la empresa sino su valor capitalizado lo que realmente contaba. Para muchos innovadores ser comprados era la máxima aspiración. La clave de esta pirámide especulativa era la imbricación de toda esa deuda, de forma que los pasivos se convertían en activos para garantizar otros préstamos. Cuando los préstamos no se pudieron pagar y empezaron las bancarrotas de empresas y personas, las quiebras se propagaron en cadena hasta llegar al corazón del sistema, las grandes aseguradoras. Ante el peligro de colapso de todo el sistema, los gobiernos salvaron a bancos y financieras.
Cuando se secó el crédito a las empresas la crisis financiera se convirtió en industrial y del empleo. Entonces los gobiernos asumieron el costo de del desempleo y de la reactivación económica. Como subir impuestos no da rédito político pidieron prestado a los mercados financieros, incrementando su ya elevada deuda pública. Cuanto más especulativas eran las economías (Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, España) y cuanto más cortoplazistas los gobiernos, mayor gasto público y mayor deuda. Como la deuda era en euros los mercados siguieron prestando contando con la UE. El resultado fue la crisis fiscal de varios países amenazados de suspensión de pagos. La crisis fiscal se convirtió en nueva crisis financiera al cuestionar el euro y al aumentar la prima de riesgo a los países sospechosos de futura insolvencia. Y como la deuda de los países estaba en manos de bancos alemanes y franceses había que salvar a los países para salvar a los bancos. La condición ha sido imponer la austeridad en gasto social y la reducción en empresas y empleo del sector público, con pérdida de soberanía económica de varios países, incluida España. Y así se llega a los despidos, aumento del paro, reducción salarial y recortes de servicios sociales, coexistiendo con ganancias sin precedentes para el sector financiero. Claro que hay unas cuantas cajas y bancos que hay que poner en orden, pero se intervienen, se venden y a seguir. Por eso no es crisis para el sistema, porque el capital financiero sale ganador a costa de imponer la crisis a personas y gobiernos. De paso se disciplina a los sindicatos y a los ciudadanos. Y así la crisis se hace crisis política.
Porque la otra característica clave del sistema no es económica sino política. Se trata de la ruptura del vínculo entre ciudadanos y gobernantes. "No nos representan", dicen muchos. Los partidos viven entre ellos y para ellos. La clase política es una casta con un común interés en mantener el reparto de poder mediante un mercado político-mediático cada cuatro años. Auto-absolviéndose de corruptelas y abusos mediante la designación política de la cúpula del poder judicial.
Así asegurado el poder político pactan con los otros dos poderes: el financiero y el mediático, que están profundamente imbricados. Y mientras la economía de la deuda marche y la comunicación se controle, la gente hace su vida y pasa de ellos. Ese es el sistema. Y por eso se creían invencibles. Hasta que la comunicación se hizo autónoma y la gente se enredó, Y juntas perdieron el miedo y se indignaron. ¿Adónde van? Cada cual tiene su idea, pero hay temas comunes: que los bancos paguen la crisis, control de políticos, internet libre, una economía de la creatividad y un modo de vida sostenible. Y, sobre todo, reinventar la democracia sobre valores de participación, transparencia y rendición de cuentas al ciudadano. Porque como decía una pancarta: "No es crisis, es que ya no te quiero".
MANUEL CASTELLS.
Article d'opinió del 30/07/2011 a La Vanguardia

October 2008

hector
la nova ortodoxia liberal...
la nova ortodoxia liberal...
PAUL KRUGMAN 19/10/2008
La historia del pensamiento económico en el siglo XX es algo parecida a la del cristianismo en el XVI. Hasta que John Maynard Keynes publicó su Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero en 1936, la ciencia económica -al menos en el mundo anglosajón- estaba completamente dominada por la ortodoxia del libre mercado. De vez en cuando surgían herejías, pero siempre se suprimían. La economía clásica, escribía Keynes en 1936, "conquistó Inglaterra tan completamente como la Santa Inquisición conquistó España". Y la economía clásica decía que la respuesta a casi todos los problemas era dejar que las fuerzas de la oferta y la demanda hicieran su trabajo.
Pero la economía clásica no ofrecía ni explicaciones ni soluciones para la Gran Depresión. Hacia mediados de la década de 1930, los retos a la ortodoxia ya no podían contenerse. Keynes desempeñó la función de Martín Lutero, al proporcionar el rigor intelectual necesario para hacer la herejía respetable. Aunque Keynes no era ni mucho menos de izquierdas -vino a salvar el capitalismo, no a enterrarlo-, su teoría afirmaba que no se podía esperar que los mercados libres proporcionaran pleno empleo, y estableció una nueva base para la intervención estatal a gran escala en la economía.
El keynesianismo constituyó una gran reforma del pensamiento económico. Inevitablemente, le siguió una contrarreforma. Diversos economistas desempeñaron un papel importante en la gran recuperación de la economía clásica entre los años 1950 y 2000, pero ninguno fue tan influyente como Milton Friedman. Si Keynes era Lutero, Friedman era Ignacio de Loyola, el fundador de los jesuitas. Y al igual que los jesuitas, los seguidores de Friedman han actuado como una especie de disciplinado ejército de fieles y provocado una amplia, pero incompleta, retirada de la herejía keynesiana. A finales de siglo, la economía clásica había recuperado buena parte de su anterior hegemonía, aunque ni mucho menos toda, y a Friedman le corresponde buena parte del mérito.
No quiero llevar demasiado lejos la analogía religiosa. La teoría económica aspira al menos a ser ciencia, no teología; se ocupa de la tierra, no del cielo. La teoría keynesiana se impuso en un principio porque era mucho mejor que la ortodoxia clásica a la hora de dar sentido al mundo que nos rodea, y la crítica de Friedman a Keynes adquirió tanta influencia porque supo detectar los puntos débiles del keynesianismo. Y sólo a modo de aclaración: aunque este artículo sostiene que Friedman estaba equivocado en algunos aspectos, y a veces parecía poco sincero con sus lectores, le considero un gran economista y un gran hombre.
Milton Friedman desempeñó tres funciones en la vida intelectual del siglo XX. Estaba el Friedman economista de economistas, que escribía análisis técnicos, más o menos apolíticos, sobre el comportamiento de los consumidores y la inflación. Estaba el Friedman emprendedor político, que pasó décadas haciendo campaña en nombre de la política conocida como monetarismo y que acabó viendo cómo la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra adoptaban su doctrina a finales de la década de 1970, sólo para abandonarla por inviable unos años más tarde. Por último, estaba el Friedman ideólogo, el gran divulgador de la doctrina del libre mercado.
¿Desempeñó el mismo hombre todas estas funciones? Sí y no. Las tres estaban guiadas por la fe de Friedman en las verdades clásicas de la economía del libre mercado. Además, su eficacia como divulgador y propagandista descansaba en parte en su merecida fama de profundo economista teórico. Pero hay una diferencia importante entre el rigor de su obra como economista profesional y la lógica más laxa y a veces cuestionable de sus pronunciamientos como intelectual público. Mientras que la obra teórica de Friedman es universalmente admirada por los economistas profesionales, hay mucha más ambivalencia respecto a sus pronunciamientos políticos y en especial su trabajo divulgativo. Y debe decirse que hay serias dudas respecto a su honradez intelectual cuando se dirigía a la masa de ciudadanos.
Pero dejemos de lado por el momento el material cuestionable y hablemos de Friedman en cuanto teórico económico. Durante la mayor parte de los dos siglos pasados, el pensamiento económico estuvo dominado por el concepto del Homo economicus. El hipotético Hombre Económico sabe lo que quiere; sus preferencias pueden expresarse matemáticamente mediante una función de utilidad, y sus decisiones están guiadas por cálculos racionales acerca de cómo maximizar esa función: ya sean los consumidores al decidir entre cereales normales o cereales integrales para el desayuno, o los inversores que deciden entre acciones y bonos, se supone que esas decisiones se basan en comparaciones de la utilidad marginal, o del beneficio añadido que el comprador obtendría al adquirir una pequeña cantidad de las alternativas disponibles.
Es fácil burlarse de este cuento. Nadie, ni siquiera los economistas ganadores del Premio Nobel, toma las decisiones de ese modo. Pero la mayoría de los economistas, yo incluido, consideramos útil al Hombre Económico, quedando entendido que se trata de una representación idealizada de lo que realmente pensamos que ocurre. Las personas tienen preferencias, incluso si esas preferencias no pueden expresarse realmente mediante una función de utilidad precisa; por lo general toman decisiones sensatas, aunque no maximicen literalmente la utilidad. Uno podría preguntarse por qué no representar a las personas como realmente son. La respuesta es que la abstracción, la simplificación estratégica, es el único modo de que podamos imponer cierto orden intelectual en la complejidad de la vida económica. Y la suposición del comportamiento racional es una simplificación especialmente fructífera.
La cuestión, sin embargo, es hasta dónde se puede llevar. Keynes no atacó de lleno al Hombre Económico, pero a menudo recurría a teorías psicológicas verosímiles y no a un cuidadoso análisis de qué haría una persona que tomara decisiones racionales. Las decisiones empresariales estaban guiadas por impulsos viscerales (animal spirits); las decisiones de consumo, por una tendencia psicológica a gastar parte, pero no la totalidad, de un aumento de la renta; los acuerdos salariales, por un sentido de la equidad, y así sucesivamente.
¿Pero era realmente una buena idea reducir tanto la función del Hombre Económico? No, decía Friedman, que en un artículo de 1953 titulado The methodology of positive economics [La metodología de la economía positiva] sostenía que las teorías económicas no deberían juzgase por su realismo psicológico, sino por su capacidad para predecir el comportamiento. Y los dos mayores triunfos de Friedman como economista teórico procedieron de aplicar la hipótesis del comportamiento racional a cuestiones que otros economistas habían considerado fuera del alcance de dicha hipótesis.
En un libro de 1957 titulado Una teoría de la función del consumo -no exactamente un título que agradara a las masas, pero sí un tema importante-, Friedman sostenía que el mejor modo de entender el ahorro y el gasto no es, como había hecho Keynes, recurrir a una teorización psicológica laxa, sino, por el contrario, pensar que los individuos hacen planes racionales sobre cómo gastar su riqueza a lo largo de la vida. Ésta no era necesariamente una idea antikeynesiana; de hecho, el gran economista keynesiano Franco Modigliani planteó de manera simultánea e independiente el mismo argumento, incluso con más cuidado, al considerar el comportamiento racional, en colaboración con Albert Ando. Pero sí señalaba un retorno a los modos de pensar clásicos, y funcionaba. Los detalles son un poco técnicos, pero la "hipótesis de la renta permanente" planteada por Friedman y el "modelo del ciclo vital" de Ando y Modigliani resolvían varias paradojas aparentes sobre la relación entre renta y gasto, y todavía hoy siguen constituyendo las bases de cómo estudian los economistas el gasto y el ahorro.
El trabajo sobre el comportamiento de los consumidores habría forjado por sí solo la fama académica de Friedman. Sin embargo, obtuvo un triunfo al aplicar la teoría del Hombre Económico a la inflación. En 1958, el economista neozelandés A. W. Phillips señalaba que existía una correlación histórica entre el desempleo y la inflación, de modo que la inflación iba asociada a un bajo desempleo y viceversa. Durante un tiempo, los economistas trataron esta correlación como si fuera una relación fiable y estable. Esto provocó un debate serio sobre qué punto de la curva de Phillips debería escoger el Gobierno. ¿Debería Estados Unidos, por ejemplo, aceptar una tasa de inflación más alta para alcanzar una tasa de desempleo más baja?
En 1967, sin embargo, Friedman pronunciaba ante la Asociación Económica Estadounidense una conferencia presidencial en la que sostenía que la correlación entre inflación y desempleo, aun siendo visible en los datos, no representaba una verdadera compensación, al menos no a largo plazo. "Siempre hay", decía, "una compensación temporal entre inflación y desempleo; no hay una compensación permanente". En otras palabras, si los políticos intentaran mantener el desempleo bajo mediante una política de generar mayor inflación, sólo conseguirían un éxito temporal. Según Friedman, el desempleo acabaría por aumentar de nuevo, incluso con una inflación elevada. En otras palabras, la economía sufriría la situación que Paul Samuelson más tarde denominaría "estanflación".
¿Cómo llegó Friedman a esta conclusión? (Edmund S. Phelps, premio Nobel de Economía de este año, había llegado de manera simultánea e independiente al mismo resultado). Como en el caso de su trabajo sobre el comportamiento de los consumidores, Friedman aplicó la idea del comportamiento racional. Sostenía que después de un periodo de inflación sostenido, las personas introducirían las expectativas de inflación futura en sus decisiones, lo cual anularía cualquier efecto positivo de la inflación sobre el empleo. Por ejemplo, una de las razones por las que la inflación puede aumentar el empleo es que contratar a más trabajadores se vuelve más rentable cuando los precios suben más que los salarios. Pero en cuanto los trabajadores comprenden que el poder de adquisición de sus salarios se verá erosionado por la inflación, exigen por adelantado acuerdos de subida salarial más elevados, para que los salarios alcancen el mismo nivel que los precios. En consecuencia, cuando la inflación se mantiene durante un tiempo, ya no proporciona el mismo impulso al empleo que al principio. De hecho, se producirá un aumento del desempleo si la inflación no cumple las expectativas.
En el momento en que Friedman y Phelps propusieron sus ideas, Estados Unidos tenía poca experiencia con la inflación sostenida. De modo que ésta fue verdaderamente una predicción, en lugar de un intento de explicar el pasado. Sin embargo, en la década de 1970, la inflación persistente puso a prueba la hipótesis de Friedman-Phelps. Sin duda, la correlación histórica entre inflación y desempleo se rompió exactamente como Friedman y Phelps habían predicho: en la década de 1970, mientras la tasa de inflación superaba el 10%, la tasa de desempleo era tan elevada o más que en las décadas de 1950 y 1960, unos años de precios estables. Al fin la inflación se controló en la década de 1980, pero sólo después de un doloroso periodo de desempleo extremadamente elevado, el peor desde la Gran Depresión.
Al predecir el fenómeno de la estanflación, Friedman y Phelps alcanzaron uno de los grandes triunfos de la economía de posguerra. Este triunfo, más que ninguna otra cosa, confirmó a Milton Friedman en su categoría de grande entre los economistas, independientemente de lo que pudiera pensarse de sus demás funciones.
Una interesante anotación: aunque avanzó mucho en la aplicación del concepto de racionalidad individual a la macroeconomía, también sabía dónde parar. En la década de 1970, algunos economistas llevaron más lejos aún el análisis de Friedman, llegando a sostener que no hay una compensación útil entre inflación y desempleo ni siquiera a corto plazo, porque los ciudadanos anticiparán las acciones del Gobierno y aplicarán esa anticipación, así como la experiencia pasada, al establecimiento de precios y a las negociaciones salariales. Esta doctrina, conocida como las "expectativas racionales", se extendió por buena parte de la economía académica. Pero Friedman nunca la aceptó. Su sentido de la realidad le advertía de que esto era llevar demasiado lejos la idea del Homo economicus. Y así se demostró: la conferencia pronunciada por Friedman en 1967 ha superado la prueba del tiempo, mientras que las opiniones más extremas propuestas por los teóricos de las expectativas racionales en los años setenta y ochenta no la han superado.
"A Milton todo le recuerda la oferta monetaria. Bien, a mí todo me recuerda el sexo, pero no lo pongo por escrito", escribía en 1966 Robert Solow, del MIT. Durante décadas, la imagen pública y la fama de Milton Friedman se definieron en gran medida por sus pronunciamientos sobre la política monetaria y su creación de la doctrina conocida como monetarismo. Sorprende darse cuenta, por tanto, de que el monetarismo se considera en gran medida un fracaso, y que parte de lo dicho por Friedman sobre el dinero y la política monetaria -al contrario que lo que dijo acerca del consumo y la inflación- parece haber sido engañoso, y quizá de manera deliberada.
Para comprender de qué trataba el monetarismo, lo primero que hay que saber es que la palabra dinero no significa exactamente lo mismo en economía que en el lenguaje común. Cuando los economistas hablan de oferta monetaria
[en inglés, money supply, oferta de dinero] no se refieren a riqueza en el sentido habitual. Sólo se refieren a esas formas de riqueza que pueden usarse de manera más o menos directa para comprar cosas. La moneda -trozos de papel con retratos de presidentes muertos- es dinero, y también los depósitos bancarios contra los que se pueden extender cheques. Pero las acciones, los bonos y los bienes raíces no son dinero, porque hay que convertirlos en efectivo o en depósitos bancarios antes de poder usarlos para hacer compras.
Si la oferta monetaria constara sólo de moneda, estaría bajo el control directo del Gobierno, o más precisamente, de la Reserva Federal, un organismo monetario que, como sus homólogos los bancos centrales de muchos otros países, está institucionalmente un poco separado del Gobierno propiamente dicho. El hecho de que la oferta de dinero incluya también los depósitos bancarios complica un poco la realidad. El banco central sólo tiene control directo sobre la base monetaria -la suma de moneda en circulación, la moneda que los bancos tienen en sus cámaras acorazadas y los depósitos que los bancos guardan en la Reserva Federal-, pero no sobre los depósitos que los ciudadanos tienen en los bancos. En circunstancias normales, sin embargo, el control directo de la Reserva Federal sobre la base monetaria basta para darle también un control efectivo sobre la oferta monetaria total.
Antes de Keynes, los economistas consideraban la oferta monetaria una herramienta primordial de la gestión económica. Pero él sostenía que en condiciones de depresión, cuando los tipos de interés son muy bajos, los cambios en la oferta monetaria tienen pocas consecuencias sobre la economía. La lógica era la siguiente: cuando los tipos de interés son del 4% o del 5%, nadie quiere que su dinero quede ocioso. Pero en una situación como la de 1935, cuando el tipo de interés de las letras del Tesoro a tres meses era sólo del 0,14%, hay muy poco incentivo para asumir el riesgo de poner el dinero a trabajar. El banco central podría tratar de estimular la economía acuñando grandes cantidades de moneda adicional; pero si el tipo de interés es ya muy bajo, es probable que el efectivo adicional languidezca en las cámaras acorazadas de los bancos o debajo de los colchones. En consecuencia, Keynes sostenía que la política monetaria, un cambio en la oferta de dinero circulante para gestionar la economía, sería ineficaz. Y por eso, él y sus seguidores creían que hacía falta una política presupuestaria -en especial un aumento del gasto público- para sacar a los países de la Gran Depresión.
¿Por qué es esto importante? La política monetaria es una forma de intervención pública en la economía altamente tecnocrática y en gran medida apolítica. Si la Reserva Federal decide aumentar la oferta monetaria, todo lo que hace es comprar unos cuantos bonos del Tesoro a bancos privados, y pagar los bonos mediante anotaciones en las cuentas de reserva de esos bancos: en realidad, todo lo que la Reserva Federal tiene que hacer es acuñar un poco más de base monetaria. En cambio, la política presupuestaria supone una participación mucho más profunda del sector público en la economía, a menudo de un modo cargado de ideología: si los políticos deciden usar las obras públicas para promover el empleo, tienen que decidir qué construir y dónde. Por tanto, los economistas con una inclinación al libre mercado tienden a querer creer que la política monetaria es todo lo que hace falta; los que desean un sector público más activo tienden a creer que la política presupuestaria es esencial.
El pensamiento económico tras el triunfo de la revolución keynesiana -como se refleja, por ejemplo, en las primeras ediciones del libro de texto clásico de Paul Samuelson- daba prioridad a la política presupuestaria, mientras que la política monetaria quedaba relegada a los márgenes. Como Friedman decía en la conferencia pronunciada en 1967 ante la Asociación Económica Estadounidense:
"La amplia aceptación de las opiniones entre los profesionales de la economía ha hecho que durante dos décadas, prácticamente todos menos unos cuantos reaccionarios pensaran que los nuevos conocimientos económicos habían vuelto obsoleta la política monetaria. El dinero no importaba".
Aunque esto tal vez fuese una exageración, la política monetaria no estuvo muy bien considerada en las décadas de 1940 y 1950. Friedman, sin embargo, hizo una cruzada a favor de la propuesta de que el dinero también importaba, la cual culminó con la publicación en 1963 de A monetary history of the United States, 1867-1960, en colaboración con Anna Schwartz
Aunque A monetary history of the United States es una gran obra de extraordinaria erudición, que abarca un siglo de desarrollos monetarios, su análisis más influyente y controvertido fue el relativo a la Gran Depresión. Friedman y Schwartz afirmaban que habían refutado el pesimismo de Keynes acerca de la eficacia de la política monetaria en condiciones de depresión. "La contracción" de la economía, declaraban, "es de hecho un trágico testimonio de la importancia de las fuerzas monetarias".
¿Pero qué querían decir con eso? Desde el principio, la posición de Friedman y Schwartz parecía un poco escurridiza. Y con el tiempo, la presentación que Friedman hacía de la historia se hizo más grosera, no más sutil, y acabó pareciendo -no hay otra forma de decirlo- intelectualmente corrupta.
Al interpretar los orígenes de la Gran Depresión es crucial distinguir entre la base monetaria (dinero más reservas bancarias), que la Reserva Federal controla directamente, y la oferta monetaria (dinero más depósitos bancarios). La base monetaria aumentó durante los primeros años de la Gran Depresión, subiendo de una media de 6.050 millones de dólares en 1929 a una media de 7.020 millones en 1933. Pero la oferta monetaria cayó drásticamente, de 26.600 millones a 19.900 millones de dólares. Esta divergencia reflejaba principalmente las consecuencias de la oleada de quiebras bancarias de 1930-1931: a medida que los ciudadanos perdían la fe en los bancos, empezaron a guardar su riqueza en efectivo y no en depósitos bancarios, y los bancos que sobrevivieron empezaron a tener grandes cantidades de efectivo a mano en lugar de prestarlo, para evitar el peligro de un pánico bancario. La consecuencia fue que se hacían muchos menos préstamos y, por tanto, muchos menos gastos de los que habría habido si los ciudadanos hubieran seguido depositando el efectivo en los bancos, y los bancos hubieran seguido prestando los depósitos a las empresas. Y dado que el desplome del gasto fue la causa próxima de la depresión, el deseo repentino tanto por parte de los individuos como de los bancos de poseer más efectivo empeoró sin duda la recesión.
Friedman y Schwartz sostenían que la caída de la oferta monetaria había convertido lo que podría haber sido una recesión ordinaria en una depresión catastrófica, un argumento de por sí discutible. Pero incluso poniendo por caso que lo aceptemos, cabe preguntar si puede decirse que la Reserva Federal, que al fin y al cabo aumentó la base monetaria, provocó la caída de la oferta monetaria total. Al menos inicialmente, Friedman y Schwartz no dijeron eso. Lo que dijeron, por el contrario, fue que la Reserva Federal pudo haber prevenido la caída de la oferta monetaria, en especial acudiendo al rescate de los bancos en quiebra durante la crisis de 1930-1931. Si la Reserva Federal se hubiera apresurado a prestar dinero a los bancos en apuros, la oleada de quiebras bancarias podría haberse evitado, y eso a su vez podría haber evitado la decisión de los ciudadanos de guardar el dinero en efectivo en lugar de depositarlo en los bancos, y la preferencia de los bancos supervivientes por acumular los depósitos en sus cámaras acorazadas en lugar de prestar esos fondos. Y esto, a su vez, podría haber evitado lo peor de la depresión.
A este respecto, tal vez sea útil una analogía. Supongamos que se desata una epidemia de gripe, y que análisis posteriores indican que una acción adecuada de los centros de control de enfermedades podrían haber contenido la epidemia. Sería justo culpar a las autoridades públicas de no tomar las medidas adecuadas. Pero sería un exceso decir que el Estado causó la epidemia, o usar el fallo de esos centros para demostrar la superioridad de los mercados libres sobre el sector público.
Pero muchos economistas, y todavía más lectores legos en la materia, han interpretado que la explicación de Friedman y Schwartz significa que de hecho la Reserva Federal causó la Gran Depresión; que la depresión es en cierto sentido una demostración de los males de un Estado excesivamente intervencionista. Y en años posteriores, como he dicho, las afirmaciones de Friedman se volvieron más imprecisas, como si quisiera alimentar esta percepción errónea. En su alocución presidencial de 1967 declaraba que "las autoridades monetarias estadounidenses siguieron políticas altamente deflacionarias", y que la oferta monetaria cayó "porque el Sistema de la Reserva Federal forzó o permitió una reducción aguda de la base monetaria, al no ejercer las responsabilidades que tenía asignadas", una afirmación extraña dado que, como hemos visto, la base monetaria aumentó de hecho mientras la oferta monetaria caía. (Friedman tal vez se refiriese a dos episodios en los que la base monetaria cayó moderadamente por breves periodos, pero aun así su declaración es, como mínimo, muy engañosa).
En 1976, Friedman les decía a los lectores de Newsweek que "la verdad elemental es que la Gran Depresión se produjo por una mala gestión pública", una declaración que seguramente sus lectores interpretaron como que la depresión no se habría producido si el Estado se hubiera mantenido al margen, cuando de hecho lo que Friedman y Schwartz afirmaban era que el sector público debería haberse mostrado más activo, no menos.
¿Por qué los debates históricos sobre la función de la política monetaria en la década de 1930 importaban tanto en la de 1960? En parte porque encajaban en el programa más amplio de Friedman en contra del sector público, del que hablaremos más adelante. Pero la aplicación más directa era su defensa del monetarismo. De acuerdo con esta doctrina, la Reserva Federal debía mantener el crecimiento de la oferta monetaria en una tasa baja y constante, por ejemplo, el 3% anual, y no desviarse de ese objetivo, con independencia de lo que ocurriese en la economía. La idea era poner la política monetaria en piloto automático, eliminando cualquier poder por parte de las autoridades públicas.
El razonamiento de Friedman a favor del monetarismo era en parte económico y en parte político. Sostenía que el crecimiento constante de la oferta monetaria mantendría una economía razonablemente estable. Nunca pretendió que siguiendo esta norma se eliminarían todas las recesiones, pero sí afirmaba que las variaciones en la curva de crecimiento de la economía serían suficientemente pequeñas como para ser tolerables, de ahí la afirmación de que la Gran Depresión no habría ocurrido si la Reserva Federal hubiera seguido una norma monetarista. Y junto a esta fe con reservas en la estabilidad de la economía con un régimen monetario se daba su desprecio sin reservas hacia la capacidad de los directivos de la Reserva Federal para hacerlo mejor si se les daba poder para ello. La demostración de la falta de fiabilidad de la Reserva Federal estaba en el inicio de la Gran Depresión, pero Friedman podía señalar otros muchos ejemplos de políticas que habían salido mal. "Un régimen monetario", escribía en 1972, "aislaría la política monetaria del poder arbitrario de un pequeño grupo de hombres no sujetos al control de los electores, y de las presiones a corto plazo de la política partidista".
El monetarismo fue una fuerza poderosa en el debate económico durante unas tres décadas a partir de que Friedman expusiera por primera vez su doctrina en Un programa de estabilidad monetaria y reforma bancaria, publicado en 1959. Hoy, sin embargo, es una sombra de lo que era, por dos razones principales.
En primer lugar, cuando Estados Unidos y Reino Unido intentaron poner en práctica el monetarismo a finales de los setenta, los resultados fueron decepcionantes: en ambos países, el crecimiento constante de la oferta monetaria no consiguió impedir recesiones graves. La Reserva Federal adoptó oficialmente objetivos monetarios al estilo Friedman en 1979, pero los abandonó de hecho en 1982, cuando la tasa de desempleo superó el 10%. Este abandono se hizo oficial en 1984, y desde entonces la Reserva Federal realiza precisamente el tipo de afinación discrecional que Friedman condenaba. Por ejemplo, en 2001 respondía a la recesión reduciendo los tipos de interés y permitiendo que la oferta monetaria creciese a ritmos que en ocasiones superaban el 10% anual. Cuando se convenció de que la recuperación era sólida, la Reserva Federal cambió el rumbo, subiendo los tipos de interés y permitiendo que el crecimiento de la reserva monetaria cayese a cero.
En segundo lugar, desde comienzos de la década de 1980, la Reserva Federal y sus homólogos de otros países han realizado un trabajo razonablemente bueno, debilitando la imagen que Friedman daba de los banqueros centrales, a los que consideraba chapuceros irredimibles. La inflación se mantiene baja, las recesiones -excepto en Japón, país del que hablaremos enseguida- han sido relativamente breves y leves. Y todo esto ha ocurrido a pesar de las fluctuaciones de la oferta monetaria, que horrorizaban a los monetaristas y que los llevaron -incluso a Friedman- a predecir desastres que no llegaron a materializarse. Como señalaba David Warsh, de The Boston Globe, en 1992, "Friedman despuntó su lanza prediciendo la inflación en la década de 1980, durante la que se equivocó profunda y frecuentemente".
En 2004, el Informe Económico del Presidente, escrito por los muy conservadores economistas del Gobierno de Bush, podía no obstante hacer la altamente antimonetarista declaración de que "una política monetaria audaz", no estable ni constante, sino audaz, "puede reducir la profundidad de una recesión".
Ahora, unas palabras sobre Japón. Durante la década de 1990, Japón experimentó una especie de reproducción a pequeña escala de la Gran Depresión. La tasa de desempleo nunca llegó a los niveles de la Depresión, gracias a un enorme gasto en obras públicas que hizo que cada año Japón, con menos de la mitad de población, vertiese más cemento que Estados Unidos. Pero las condiciones de tipos de interés muy bajos que se dieron en la Gran Depresión reaparecieron con fuerza. Hacia 1998, el tipo del dinero a la vista, los tipos de los préstamos a un día entre bancos, era literalmente cero.
Y en esas condiciones, la política monetaria resultó tan ineficaz como Keynes había afirmado que lo fue en los años treinta. El Banco de Japón, el equivalente japonés a la Reserva Federal, podía aumentar la base monetaria, y lo hizo. Pero los yenes añadidos se guardaban, no se gastaban. Los únicos bienes de consumo duradero que se vendían bien, me dijeron por aquel entonces algunos economistas japoneses, eran las cajas fuertes. De hecho, el Banco de Japón se vio incapaz siquiera de aumentar la oferta monetaria tanto como deseaba. Puso en circulación enormes cantidades de efectivo, pero las medidas más generales de oferta monetaria crecieron muy poco. Por fin, hace dos años, iniciaba una recuperación económica, impulsada por una recuperación de la inversión empresarial para aprovechar las nuevas oportunidades tecnológicas. Pero la política monetaria nunca consiguió arrancar.
En efecto, Japón en los años noventa brindó una nueva oportunidad para poner a prueba las opiniones de Friedman y Keynes respecto a la eficacia de la política monetaria en condiciones de depresión. Y claramente los resultados respaldaban el pesimismo de Keynes y no el optimismo de Friedman.
En 1946, Milton Friedman debutó como divulgador de la economía del libre mercado con un panfleto titulado Roofs or Ceilings: The Current Housing Problema
[Tejados o techos: el actual problema de la vivienda], escrito en colaboración con George J. Stigler, que más tarde se uniría a él en la Universidad de Chicago. El panfleto, un ataque contra el control de los alquileres, que todavía era universal inmediatamente después de la II Guerra Mundial, se publicó en circunstancias bastante extrañas: era una publicación de la Fundación para la Educación Económica, organización que, como Rick Perlstein escribe en Before the Storm (2001), su libro sobre los orígenes del movimiento conservador actual, "difundía un evangelio libertario tan drástico que rondaba el anarquismo". Robert Welch, fundador de la John Birch Society, era miembro de su consejo directivo. Esta primera aventura en la popularización del libre mercado anticipaba de dos maneras el curso de la evolución de Friedman como intelectual público a lo largo de las seis décadas siguientes.
En primer lugar, el panfleto demostraba la especial voluntad de Friedman de llevar las ideas del libre mercado hasta sus límites lógicos. Ni la idea de que los mercados son medios eficientes de asignar bienes escasos ni la propuesta de que los controles de precios crean escaseces e ineficacias eran nuevas. Pero muchos economistas, temiendo la reacción negativa contra una subida repentina de los alquileres (que Friedman y Stigler predecían que sería del 30% para el país en su conjunto), podrían haber propuesto una especie de transición gradual a la liberalización. Friedman y Stigler quitaban hierro a esas preocupaciones.
En décadas posteriores, esta tozudez se convertiría en uno de los sellos característicos de Friedman. Una y otra vez pedía soluciones de mercado a problemas -educación, atención sanitaria, tráfico de drogas ilegales- que en opinión de casi todos los demás exigían una intervención estatal extensa. Algunas de sus ideas han sido objeto de aceptación generalizada, como sustituir las normas rígidas sobre contaminación por un sistema de permisos de contaminación que las empresas pueden comprar y vender. Otras, como los cheques escolares, tienen un amplio respaldo en el movimiento conservador, pero no han avanzado mucho políticamente. Y algunas de sus propuestas, como eliminar los procedimientos de concesión de licencia para los médicos y abolir la Administración de Alimentos y Medicamentos, las consideran estrambóticas incluso la mayoría de los conservadores.
En segundo lugar, el panfleto demostraba lo bueno que Friedman era como divulgador. Está escrito de manera elegante y sagaz. No hay jerga; los argumentos se presentan con ejemplos del mundo real inteligentemente escogidos, desde la rápida recuperación de San Francisco tras el terremoto de 1906 hasta los problemas de un ex combatiente en 1946, recién licenciado del ejército, para encontrar un lugar decente donde vivir. El mismo estilo, mejorado por la imagen, marcaría la celebrada serie televisiva de Friedman en la década de 1980 Free to choose
[Libre para elegir].
Hay muchas probabilidades de que la gran oscilación hacia las políticas liberales que se produjeron en todo el mundo a comienzos de la década de 1970 se hubiera dado aunque Milton Friedman no hubiese existido. Pero su incansable y brillantemente eficaz campaña a favor de los libres mercados seguramente ayudó a acelerar el proceso, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo. Desde cualquier punto de vista -proteccionismo frente a libre comercio; reglamentación frente a liberalización; salarios establecidos mediante convenio colectivo y salarios mínimos obligatorios frente a salarios establecidos por el mercado-, el mundo ha avanzado en la misma dirección que Friedman. E incluso más llamativa que su logro en lo referente a los cambios de la política real ha sido la transformación de la opinión general: la mayoría de las personas influyentes se han convertido hasta tal punto al modo de pensar de Friedman que simplemente se da por sentado que el cambio de políticas económicas promovido por él ha sido una fuerza positiva. ¿Pero lo ha sido?
Consideremos en primer lugar los resultados macroeconómicos de la economía estadounidense. Tenemos datos de la renta real -es decir, teniendo en cuenta la inflación- de las familias estadounidenses entre 1947 y 2005. Durante la primera mitad de ese periodo de 55 años, desde 1947 hasta 1976, Milton Friedman era una voz que predicaba en el desierto, cuyas ideas no eran tenidas en cuenta por los políticos. Pero la economía, a pesar de todas las ineficacias que él denunciaba, mejoró enormemente el nivel de vida de la mayoría de los estadounidenses: la renta media real se duplicó con creces. Por contraste, en el periodo transcurrido desde 1976, las ideas de Friedman se han ido aceptando cada vez más; aunque siguió habiendo intervención pública de sobra para que él pudiera quejarse, no cabe duda de que las políticas de libre mercado se generalizaron mucho más. Pero el aumento del nivel de vida ha sido mucho menos fuerte que durante el periodo anterior: en 2005, la renta media real sólo era un 23% superior a la de 1976.
Parte de la razón de que a la segunda generación de posguerra no le fuese tan bien como a la primera era la tasa total de crecimiento económico más lenta, un hecho que tal vez sorprenda a quienes suponen que la tendencia hacia el libre mercado ha aportado mayores dividendos económicos. Pero otra razón importante del retraso en el nivel de vida de la mayoría de las familias es un incremento espectacular de la desigualdad económica: durante la primera generación de posguerra, el aumento de la renta se extendió ampliamente a toda la población, pero desde finales de la década de 1970, la mediana de la renta, la renta de la familia típica, sólo ha subido la tercera parte de la renta media, que incluye la gran subida experimentada por las rentas de la pequeña minoría situada en lo más alto de la pirámide.
Esto plantea una cuestión interesante. Milton Friedman solía asegurar a su público que no hacía falta ninguna institución especial, como el salario mínimo y los sindicatos, para garantizar que los trabajadores compartiesen los beneficios del crecimiento económico. En 1976 les decía a los lectores de Newsweek que los cuentos de los perjuicios causados por los barones ladrones eran puro mito:
"Probablemente no haya habido ningún otro periodo en la historia, en este o en cualquier otro país, en el que el hombre de a pie haya experimentado una mejora tan grande de su nivel de vida como en el periodo transcurrido entre la guerra civil y la I Guerra Mundial, cuando más fuerte era el individualismo desenfrenado".
(¿Y qué hay del extraordinario periodo de 30 años posterior a la II Guerra Mundial, que abarcó buena parte de la trayectoria profesional del propio Friedman?). Sin embargo, en las décadas que siguieron a ese pronunciamiento, mientras se permitía que el salario mínimo cayese por debajo de la inflación y los sindicatos desaparecían en gran medida como factor importante en el sector privado, los trabajadores estadounidenses veían cómo sus fortunas iban a la zaga del crecimiento de la economía en general. ¿Era Friedman demasiado optimista respecto a la generosidad de la mano invisible?
Para ser justos, hay muchos factores que afectan tanto al crecimiento económico como a la distribución de la renta, por lo que no podemos culpar a las políticas friedmanistas de todas las decepciones. Aun así, dada la suposición común de que el cambio a las políticas de libre mercado ha hecho grandes cosas por la economía estadounidense y por el nivel de vida de los estadounidenses corrientes, es asombroso el poco respaldo que los datos proporcionan a esa afirmación.
Dudas similares respecto a la falta de pruebas claras de que las ideas de Friedman funcionan de hecho en la práctica se pueden encontrar, todavía con más fuerza, en Latinoamérica. Hace una década era normal citar el éxito de la economía chilena, en la que los asesores de Augusto Pinochet, educados en Chicago, se habían pasado a las políticas del libre mercado después de que Pinochet se hiciera con el poder en 1973, como prueba de que las políticas inspiradas por Friedman mostraban la senda hacia un próspero desarrollo económico. Pero aunque otros países latinoamericanos, desde México hasta Argentina, han seguido el ejemplo de Chile en la liberación del comercio, la privatización de empresas y la liberalización, la historia de éxito chilena no se ha repetido.
Por el contrario, la percepción de la mayoría de los latinoamericanos es que las políticas neoliberales han sido un fracaso: el prometido despegue del crecimiento económico nunca llegó, mientras que la desigualdad de la renta ha empeorado. No quiero culpar de todo lo que ha salido mal en Latinoamérica a la Escuela de Chicago, ni idealizar lo sucedido antes, pero hay un asombroso contraste entre la percepción que Friedman defendía y los resultados reales de las economías que se pasaron de las políticas intervencionistas de las primeras décadas de posguerra a la liberalización.
Centrándonos más estrictamente en el tema, uno de los principales objetivos de Friedman era la, en su opinión, inutilidad y naturaleza contraproducente de la mayor parte de la reglamentación pública. En una necrológica para su colaborador George Stigler, Friedman elogiaba en concreto la crítica de Stigler a la normativa sobre la electricidad, y su argumento de que los reguladores normalmente acaban sirviendo a los intereses de los regulados y no a los de los ciudadanos. ¿Cómo ha funcionado entonces la liberalización?
Empezó bien, comenzando con la liberalización del transporte por carretera y de las aerolíneas a finales de la década de 1970. En ambos casos, la liberalización, aunque no contentó a todos, aumentó la competencia, en general bajó los precios, y aumentó la eficacia. La liberalización del gas natural también fue un éxito.
Pero la siguiente gran oleada de liberalización, la del sector eléctrico, fue otra historia. Al igual que la depresión japonesa de la década de 1990, demostraba que las preocupaciones keynesianas por la eficacia de la política monetaria no eran un mito; la crisis de la electricidad en California en 2000 y 2001 -en la que las compañías eléctricas y las distribuidoras de energía crearon una escasez artificial para hacer subir los precios- nos recordó la realidad que había tras los cuentos de los barones ladrones y sus depredaciones. Aunque otros Estados no sufrieron una crisis tan grave como la de California, en todo el país la liberalización de la electricidad supuso un aumento, no una disminución, de los precios, y unos beneficios enormes para las compañías eléctricas.
Aquellos Estados que, por la razón que fuera, no se subieron al vagón de la liberalización en la década de 1990 se consideran ahora afortunados. Y las más afortunadas son aquellas ciudades que por algún motivo no recibieron el memorando sobre los males del sector público y las bondades del sector privado, y siguen teniendo compañías eléctricas públicas. Todo esto demuestra que los argumentos originales a favor de la reglamentación eléctrica -la observación de que sin reglamentación las compañías eléctricas tendrían demasiado poder monopolístico- siguen siendo tan válidos como siempre.
¿Debería esto llevarnos a la conclusión de que la liberalización es siempre mala idea? No. Depende de los detalles específicos. Deducir que la liberalización es siempre y en todas partes una mala idea sería incurrir en el mismo tipo de pensamiento absolutista que, se podría decir, fue el mayor defecto de Milton Friedman.
En la reseña de 1965 sobre Monetary history, de Friedman y Schwartz, el fallecido premio Nobel James Tobin acusaba levemente a los autores de ir demasiado lejos. "Considérense las siguientes tres proposiciones", escribía. "El dinero no importa. Sí que importa. El dinero es lo único que importa. Es demasiado fácil deslizarse de la segunda proposición a la tercera". Y añadía que "en su celo y euforia", eso es lo que muy a menudo hacían Friedman y sus seguidores.
La defensa del laissez-faire por parte de Milton Friedman parece haber seguido una secuencia similar. Después de la Gran Depresión, muchos empezaron a decir que los mercados nunca pueden funcionar. Friedman tuvo la valentía intelectual de decir que los mercados sí funcionan, y sus dotes teatrales, unidas a su habilidad para organizar datos objetivos, lo convirtieron en el mejor portavoz de las virtudes del libre mercado desde Adam Smith. Pero caía con demasiada facilidad en la afirmación de que los mercados siempre funcionan y que son lo único que funciona. Es extremadamente difícil encontrar casos en los que Friedman reconociese la posibilidad de que los mercados pudieran funcionar mal, o de que la intervención pública podía ser útil.
El absolutismo liberal de Friedman ha contribuido a crear un clima intelectual en el que la fe en los mercados y el desdén por el sector público a menudo se imponen a los datos objetivos. Los países en vías de desarrollo se apresuraron a abrir sus mercados de capitales, a pesar de las advertencias de que eso podría exponerlos a crisis financieras; después, cuando las crisis llegaron como era previsible, muchos observadores culparon a los Gobiernos de esos países, no a la inestabilidad de los flujos de capital internacionales. La liberalización de la electricidad se produjo a pesar de las claras advertencias de que el poder de monopolio podría ser un problema; de hecho, al tiempo que la crisis de la electricidad en California seguía su evolución, la mayoría de los analistas quitaban importancia a las preocupaciones por el posible amaño de los precios alegando que no eran más que teorías de conspiración descabelladas. Los conservadores siguen insistiendo en que el libre mercado es la respuesta a la crisis sanitaria, frente a las abrumadoras pruebas en contra.
Lo extraño del absolutismo de Friedman respecto a las virtudes de los mercados y los vicios del Estado es que en su trabajo como economista teórico era de hecho un modelo de comedimiento. Como ya he señalado, hizo grandes contribuciones a la teoría económica al resaltar la importancia de la racionalidad individual, pero, a diferencia de algunos de sus colegas, sabía cuándo parar. ¿Por qué no mostró el mismo comedimiento en su papel de intelectual público?
La respuesta, sospecho, es que se vio atrapado en una función esencialmente política. Milton Friedman, el gran economista, sabía reconocer la ambigüedad y la reconocía. Pero de Milton Friedman, el gran defensor de la libertad de mercado, se esperaba que predicase la verdadera fe, no que manifestase sus dudas. Y acabó desempeñando la función que sus seguidores esperaban. A consecuencia de ello, la refrescante iconoclasia de los primeros años de su carrera se convirtió con el tiempo en una rígida defensa de algo que se había convertido en la nueva ortodoxia.
A la larga, a los grandes hombres se les recuerda por sus virtudes y no por sus defectos, y Milton Friedman fue de hecho un hombre muy grande, un hombre de valentía intelectual que fue uno de los pensadores económicos más importantes de todos los tiempos, y posiblemente el más brillante comunicador de las ideas económicas a los ciudadanos en general que jamás haya existido. Pero hay buenas razones para sostener que el friedmanismo, al final, fue demasiado lejos, como doctrina y en sus aplicaciones prácticas. Cuando Friedman inició su trayectoria como intelectual público, había llegado la hora de llevar a cabo una contrarreforma contra el keynesianismo, y todo lo que eso conllevaba. Pero lo que el mundo necesita ahora, diría yo, es una contra-contrarreforma.
-paul
Paul Krugman

September 2008

hector
cagondena.... ha arrivat la crisi???
cagondena.... ha arrivat la crisi???
Hola hola!!
Molt bé... sembla que per fi ha arrivat la crisi de veritat. O no? Recordo fa uns quants mesos que certs comerciants ho veien amb recel. Ho veien com una eina més dels partits polítics per a fer-se amb uns escons més o menys al parlament... i jo els hi pregunto a dia d'avuí, estem en crisi? Intentaré ésser una mica riguròs, tot el que em deixa ésser la meva naturalessa, i faré un cop d'ull a la definició de crisi.
Crisis financiera es la crisis económica que tiene como principal factor la crisis del sistema financiero, es decir, no tanto la economía productiva de bienes tangibles (industria, agricultura), que puede verse afectada o ser la causa estructural, pero no es el centro u origen inmediato de la crisis; sino fundamentalmente el sistema bancario, el sistema monetario o ambos.
mmmmm... Lehman Brothers, Merryl Lynch, Northern Rock tant com l'asseguradora AIG. Què és el que està passant? On ens hem equivocat? No haviem de confiar en la iniciativa privada?. Què passa ara amb això de que s'ha de promoure? A mi em sembla de conya que es promogui (realment no, però suposem-ho), però si el sistema lliberal cau, i amb ell tots aquest fanàtics de la mà invisible... per què carai ha de venir l'Estat, aquest organ que tant odien aquesta gent, a salvar-los el cul? Ja ho sé... per les conseqüències. no? I això no ho podríem haver pensat abans? No sé, dic jo... un sistema basat en l'egoisme, no sé com carai es pot dir que s'equilibrarà? En fi... la qüestió és que ara, sembla que qui va dir una cosa ara diuen una altra (eh! senyor Solbes!) i tot continuarà rutllant perquè nacionalitzant aquí i allà (AIG, Merrill Lynch...) tot es soluciona. Sembla ser que la veritable naturalessa del sistema econòmic lliberal és que cada 30 anys caigui, possem mesures cautelars que algú evitarà en un futur i tornarem a tenir una crisi de cullons. No seria més fàcil, dic jo, replantejarnos si el que volem és el lliberalisme per, potser, algún altre sistema econòmic alternatiu? Evidentment, aquests seguidors d'Adam Smith, no ens deixaran.... però bueno, aprofiteu, somiatruites, de sumiar mentres encara sigui gratis.
Salut!

February 2008

hector
LA MORT DE LA CULTURA
LA MORT DE LA CULTURA
He de tornar a donar una d'aquelles noticies que odio donar. La noticia d'una mort. L'individu en cuestió tenia 30 anys en el moment de l'assessinat. El van enxampar per sorpresa i li van clavar. El problema és que els tres poders estàn del costat de l'assassí. Cada cop té més i més poder. Cada cop pot campar més per on vol i com vol. Ell es fa la justícia a la seva mida. Assassina i intimida a qui vol en la majoria de casos sense un suport legal darrera. Aquest assassí ha estat vist a diferents ciutats espanyoles i se'l reconeix amb el nom de SGAE (Societat General d'Autors i Editors). És un grup vinculat a un altre grup armat de mala baba anomenat ACAMM. Aquests dos grups assessinen pel plaer de veure esfumar-se la cultura popular. Nomès els interessa crear una nova cultura. Una cultura artificial basada en el que impera ara: l'estètica i els diners. Es fan notar allà per on passen ja que porten la desgràcia a pobles sencers amb tradicions de dècades. A individus particulars amb multes inpagables. Així estàn les coses...
L'última acció d'aquests "activistes" dels drets d'autor ha estat a Mataró. Suposo que alguns de vosaltres coneixereu a en Pellofa. Per qui no tingui l'honor de coneixe'l en Pellofa era un personatje satíric que sortia per carnaval a Mataró. Ballava i cantava cançons conegudes versionades en forma de crítica social i política. Era un personatge molt entranyable i molt necessari per la ciutat. Ciutat on cada cop més, els drets dels ciutadans a parlar o opinar es veuen més i més vulnerats.
Doncs resulta que aquest any en Pellofa no ha sortir al carrer. La Societat General d'Autors i Editors l'han assassinat. Una tradició popular que portava 30 anys. Algún inspector de l'SGAE es va perdre per Mataró i va veure que allò no podia ser. Ells tenien que cobrar la seva part corresponent. Com fan amb col·legis de minusvàlids o retrasats quan fan espectacles amb cançons populars. Si no es cobra, no s'actua. I a Mataró, si en Pellofa mitjançant l'ajuntament no paga, no surt. Així van les coses. La qüestió és que tot això és il·legal. Com tots sabem l'SGAE no sempre es mou en un marc legal. Tant els hi dona si a les lleis possen una cosa o una altra, lo important és el benestar dels autors (JAJAJAJAJA). Si resulta que ara actuen per solidaritat. Per això any rera any, al igual que la banca, incrementen els seus ingressos anuals en un 30% aproximadament. No nomès amb l'activisme cultural, també s'apuntat al negoci inmobiliari.
Només volia acomiadar-me d'en Pellofa i com hem fet nosaltres, convido a tothom que es disfrassi aquest any d'inspector de l'SGAE repartint multes a tot i a dret mentre es canten i es ballen aquestes cançons populars registrades a aquesta societat "sense ànim de lucre".
Salut!

January 2008

hector
LES CÈLULES DE L'ABUNDÀNCIA
LES CÈLULES DE L'ABUNDÀNCIA
Hola hola!
Sembla ser que ja tenim aquí una nova estafa clasificada dins de les estafes de tipus piramidal. Però a diferència de la resta aquesta s'enmascara sota la solidaritat, l'humanisme, l'ajuda mutua, ... . Però això no és més que la màscara, realment en el fons es basa en el mateix: enganyar a la gent de recursos limitats basant-se en la ilusió d'aquesta de millorar el seu estatus econòmic de manera fàcil. Aquest crec que és una estafa més perillosa que altres que he trobat ja que jo la definiria (degut a les argumentacions que utilitza) d'esquerres. Va molt dirigida a gent involucrada en els moviments socials, el New Age i el yoga. Però no us deixeu enganyar, no deixa de ser el mateix.
Jo mateix conec a gent que ha caigut en aquesta estafa, conec a 5 persones. Imegineu els afectats que deuen haber, per a que nomès una persona conegui 5 persones amb això. La dimensió és molt gran.
Tot va nèixer a Barcelona a finals de l'any 2007. La forma de vendre això és la mateixa que la resta d'estafes piramidals: una forma de finançament ràpid que es poden obtenir uns beneficis de l 800%. Segons ens explica l'estafador, s'ha d'entrar a un sistema aportant 10000€ a una persona en forma de regal -ells ho justifiquen amb fins socials de diferents tipus: moviments socials, ONGs, ... - Aquesta persona rep en total de 8 persones (10000€ x 8 = 80000€) però abans ha entregat 10000€. Per que això passi s'ha d'anar penetrant al cercle, dividit en 4 capes. La capa superior és la que alberga els 8 recentment enganyats, la següent, formada per 4 persones, la següent per 2 i la última per una sola persona.
Un cop s'aconsegueixen les 8 persones de la capa superior, cadascuna entrega a la persona de la capa més interior 10000€, quan això ocurreix, el cercle es divideix en dos com una cèlula, de manera que els que estaven a la capa de 2 persones passen a estar cadascú al centre de la nova cèlula que nomès tindrà tres capes ja que tots els membres han penetrat una capa i manca la capa més superficial (manquen novament 8 persones per a pagar als que han passat a la capa més interior) i un cop es completi la última capa es repetirà la operació.
Aquest és un sistema matemàticament totalment inestable. En algun moment hi haurà una capa superficial (els 8 que paguen) que no podrà cobrar.
Bàsicament aquest és el funcionament de la piràmide. Si a això li sumem una persona que te'l ven com un sistema revolucionari solidari amb facilitat per l'estafa i la paraula doncs els resultats salten a la vista.
Aquest apunt el faig per avisar, tot a començat a Barcelona al desembre passat. Ja són molts els afectats. S'està escampant per la península i, fins i tot, ha saltat a Chile. No us deixeu moure per l'avaricia. No és cert. És un sistema, com qualsevol piramidal, inestable des de la base.
Salut!
Enllaços:
[0] http://espana.barrapunto.com/es/08/01/08/120211.shtml
[1] http://www.tartessos.info/adn/dinero_trabajadorluz.htm
[2] http://groups.yahoo.com/group/DiscerningAngels/message/20863
[3] http://imagenesdelbienestar.blogia.com/2007/110501-ahorro-y-financiacion-en-la-economia-popular.php#form%23form
[4] http://celulasabundancia.blogspot.com
hector
ARENYS INNOVA I EL MAPA
ARENYS INNOVA I EL MAPA
Hola hola!!
Buuuf... fa massa temps que no escric res i ja tenia el "mono". Aquests maleïts exàmens finals que em consumeixen tot el temps.
Bé, el motiu d'aquest apunt no és altre cosa que donar la meva humil opinió sobre la presentació a la que ahir vaig assistir d'Arenys Innova. Es van dir moltes coses interessants, va ser una declaració d'intencions per part de la unió de botiguers d'Arenys la qual em va emocionar. Sembla que sí que volen fer quelcom per lluitar contra les grans superficies que se'ls estàn menjant però des del meu punt de vista crec que arriven tard.
Crec que li van dir al projecte CENTRE COMERCIAL A CEL OBERT. Molt bonic el nom però crec que ni de prop s'assembla a un centre comercial. Jo, personalment, no sóc usuari d'apestosos centres comercials però em puc imaginar com funciona la rutina del comprador d'aquest tipus de centres.
1 - Agafa el cotxe
2 - Es mou a la ubicació del respectiu centre
3 - Aparca el cotxe al parking GRATUÏT del centre comercial
4 - Fa les compres que calgui (potser triga en això un parell d'horetes bones)
5 - Torna a agafar el cotxe
6 - Se'n torna cap a casa
Ahir vaig escoltar que la unió de botiguers ha negociat amb l'empresa que té els drets d'explotació del pàrquing del Xifré que donaràn "vales" per mitja hora. Home... jo ho veig totalment insuficient. Sé que aquestes negociacions són complicades però crec que és una cosa important ja que si no n'hi ha pàrquing en una societat malalta per la vagància i "petrolitis" ja poden fer plataformes web per trobar el Centre Comercial a Cel Obert que si no n'hi ha lloc per aparcar, ningú vindrà. La cosa quedarà com fins ara.
Altra tema és el de la crisi. Crec que el President de la Unió de Botiguers de Catalunya va relativitzar l'existència de tal crisi. Que tot són, d'alguna manera, suposicions o interessos partidistes i que d'això no s'ha de parlar. Em sembla injust intentar fer creure això a la gent. Jo no sé si haurà crisi o no n'hi haurà però el que és evident és que els sous cada cop estàn més estancats i els preus cada cop estàn més alts (sí, sí, els dels petits botiguers també). Potser això no és per alarmar-se ja que no és el crack que diuen que vindrà cap al 2009. En el suposit de que aquesta crisi es faci efectiva, es va dir que el compradir aniria als petits comerços a comprar perquè no tindria suficient diners per comprar a centres comercials. Això em sembla una mica ingenu, avuí en dia parlant en termes econòmics cap petit comerç pot competir amb les grans superficies. Ells sempre són més competitius en preus per el tipus de producció que fan. Potser el que fa la crisi és que ens mirem més agafar el cotxe per anar a la gran superficie o no, però un cop allà crec que en crisi o sense ella les grans superficies milloraràn els preus de forma sustancial als petits comerços.
La forma màgica existeix fa temps. Els petits comerços han d'apostar per l'especialització si volen sobreviure. Jo no sóc consumidor ni de grans superficies ni de petits comerços. Però se'ls ha de donar als clients alguna cosa diferenciadora. La competitivitat en preus no pot ser, la mitja hora de pàrquing em sembla ridícul... què es pot fer? Apostar pel que les grans superficies mai faràn: la ètica i la qualitat del producte. Centres Comercials d'arreu es podrien anomenar tranquilament Centres Explotadors de Persones i Animals i vindriem a dir el mateix. El problema avuí en dia es que petits comerços pequen del mateix. Fan treballar persones hores i hores a canvi d'un sou de misèria. Estàn els acomiadaments totalment irregulars, els abusos, ... igual que un centre comercial. Des del punt de vista de la ètica de consum, s'hauria de mirar el consum responsable, aconsellar al client en aquesta direcció. En un consum del que realment necessita i no del consum compulsiu i ilògic. Per altra banda, per exemple les fruiteries i carnisseries haurien de cercar proveidors de productes naturals i ecològics. Em sap molt de greu dir que avuí en dia això no passa. La qualitat del producte de la fruiteria del Caprabo és el mateix que la fruiteria de la cantonada. I, evidentment, un pel més car a la cantonada.
Els botiguers d'arreu ja fa temps que han agafat el rol de víctimes. Són víctimes del sistema capitalista, aquell sistema que tants i tants beneficis els hi van donar abans de la proliferació dels centres comercials. Res és etern i si es vol sobreviure s'ha d'innovar. Canviar els mètodes i les estratègies de negoci. O es canvia o es mor.
L'altre gran tema que m'agradaria parlar és la vessant tecnològica. Està molt "guapo" el mapa i tal però no em puc creure que hagiu utilitzat Google Maps. Em sembla contradictori que us queixeu de les grans empreses que se us volen menjar i utilitzeu un producte de la transnacional i més perillosa empresa del món per publicitar-vos. Serà que no n'hi han sistemes georeferencials lliures? Potser no tan coneguts com Google Maps però són aquest tipus de coses a que em referia amb innovar. Sí que es cert que Google treballa bé però... són els amos i senyors de tota la informació! Una empresa privada. No sé, són punts de vista suposo. Què pasaria si ara Google decideix fer xantatge a Arenys Innova i fer-lo descendir en el seu PageRank perquè ha afegit un anunci que no pertany als seus Ads com els hi va passar a la gent de kriptopolis? Utilitzar serveis d'una empresa que censura informació? No ho sé... ho veig poc ètic. No obstant, des del punt de vista pràctic a quedat molt "xulo". Però com es va dir al torn de preguntes, això no és garantia d'èxit. N'hi han altres mesures prioritàries.
Salut!

November 2007

September 2007

hector
¿controlar internet?
¿controlar internet?
Interesant article-entreviste sobre la evolució d'Internet i com els lobbys intenten possar barreres a la organització dels moviments socials a través d'aquest mitjà.
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El País
A finales de los años sesenta, la Agencia de Proyectos Avanzados (ARPA), dependiente del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos, recibió el encargo de crear una red de comunicación que pudiera estar operativa, incluso ante un desastre de grandes dimensiones. Así apareció, Arpanet, en 1969. En ella están los protocolos básicos que utiliza Internet hoy en día. Progresivamente, Arpanet se fue haciendo pública. Unos años más tarde, en 1990, aparecería la popular World Wide Web (www) y en 1992 se crea la Internet Society, organismo que la administra, y se abre un nuevo horizonte al que se irían asomando poco a poco los ciudadanos del planeta. Ya en 2006 alcanzó los 1.100 millones de usuarios, y se prevé que en diez años la cantidad de navegantes de la Red aumentará a 2.000 millones, y aunque el comercio electrónico se encuentra en una fase muy primaria, su explosión es cuestión de tiempo. Esos 2.000 millones de potenciales consumidores son un poderoso aliciente.
Quién diría que, en algo más de una década, Internet movilizaría a la opinión pública mundial contra los proyectos belicistas del Gobierno del país que fuera su creador, los EE UU. Sin embargo, así fue. Internet se volvió pacifista y los días 2 y 3 febrero de 2003, por primera vez en la historia, tuvieron lugar una serie de manifestaciones a nivel universal contra los planes de guerra de George Bush para Irak.
Pero lo inquietante, de éste y otros acontecimientos, es que no fueron promovidos por ninguna fuerza social convencional, sino por plataformas cívicas que comparten un mismo proyecto surgido desde cualquier punto de la red, y actúan como si se tratara de una mente colectiva. Es innegable que hoy en día en torno a Internet está surgiendo una nueva categoría de luchadores por los derechos civiles, que, descontentos con la gestión que se está haciendo de los intereses colectivos, denuncian la democracia representativa por insuficiente y piden más participación; son conscientes de que las nuevas tecnologías lo posibilitan, y están tomando la iniciativa.
Sin duda, hoy en día las tecnologías de la información y la comunicación están generando una redefinición radical del funcionamiento de la sociedad, similar al momento en que la humanidad alcanzó la luz de la razón, liberándose de la cultura bíblica del medioevo, que le llevaría al taylorismo de la era industrial, "la mano de obra" que sucumbe ante el informacionalismo que nos conduce a la sociedad del conocimiento. Ahora, al igual que en el Ancien Régime, se defiende, regulando y prohibiendo. Pero a diferencia de entonces, ahora los cambios son rápidos y profundos y nadie a ciencia cierta sabe adónde nos dirigimos.
Esta incertidumbre genera resistencia entre los poderes tradicionales. Un ejemplo son los derechos de autor: sus titulares se han sentido defraudados y desamparados y reclaman un mayor apoyo social para que no muera la cultura. Sin embargo, desde el otro extremo se sostiene que nunca la música o el cine han estado más vivos que ahora -y desde luego nunca ha sido más fácil el acceso a la cultura- y reclaman otras iniciativas, como las licencias copylef que permiten la reproducción de una obra para uso personal y su difusión sin fines comerciales. Sus patrocinadores sostienen que, a diferencia del copyright, que mira a la cultura como pura mercadería, el copylef encuentra su fundamento en la creatividad y en el acceso al conocimiento y la cultura.
La Ley de Propiedad Intelectual, y el proyecto de Ley de Impulso de la sociedad de la Información, parten del carácter de defensa. Así, la primera, además de restringir el derecho a la copia privada y de cita, impone un canon compensatorio por lucro cesante, y la segunda quita a los jueces la exclusividad para retirar contenidos de las páginas web, y por dos veces se ha intentado introducir un procedimiento sin precedentes en el Derecho español y no informado por el Consejo General del Poder Judicial, a pesar de afectar a las competencias judiciales. Es el llamado procedimiento "de notificación y retirada", es decir, una auténtica patada digital, ya que habilita a las gestoras de derechos de autor para que, sin declaración judicial alguna, tras unas simples notificaciones, puedan exigir a los proveedores de Internet que retiren los contenidos de las páginas que albergan.
Sin embargo, el lobby que defiende ese intervencionismo lo justifica en la necesidad de paliar la lentitud judicial. Pero, en realidad, lo que teme no es el retraso judicial en sí, sino que los jueces, como ya viene ocurriendo, se nieguen a cerrar las páginas web si no se acredita un fin comercial. Por otra parte, esa pretendida lentitud se resuelve mediante la creación de más juzgados, pero no eliminando las garantías de los ciudadanos.
Nadie duda de la necesidad de restablecer el equilibrio entre el derecho individual de autor y el derecho colectivo a la cultura, sino del procedimiento elegido. Y se recuerda la directiva 2000/31/CE que aconseja "pactar códigos de conducta". También sería deseable bajar los precios de los productos, ya que el salario mínimo es de 570 euros.
En conclusión, estamos ante un momento de cambio de paradigma en el que lo viejo intenta poner trabas al futuro que ya está aquí, de manos de Internet, y por eso quiere controlar la red. Pero Internet se basa en el principio de intercambio libre de información. Los militares norteamericanos engendraron un monstruo llamado Internet. No dejemos ahora que nadie lo domestique.
Pedro Martínez es teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
hector
LA SOPA DE PEDRES
LA SOPA DE PEDRES
Avuí m'han contat un conte preciós. Increible el missatge que s'estreu de les seves línees. La solidaritat, el recolç mutuu, el col·lectivisme... és el conte de la sopa de pedres.
Hi havia una vegada un soldat que tornava de combatre el feixisme en el
seu estat més pur, en unes milicies en que tot es decidia per assemblea,
on s'alliberaven pobles on s'establien comunismes llibertaris. Aquest
soldat, després de la derrota
va haver de tornar a casa. Però abans va haver de caminar molt,
travessant rius i valls. Un dia del seu llarg biatge, va arribar a un
poble al mig d'una vall, estava exhaust de tant caminar i mort de fam.
Va demanar una mica de menjar a algunes cases, però en totes rebia un
no. A totes li deien que no hi havia res de menjar. Ell no s'ho creia.
No es podia creure que aquell feixisme arribés tant en dins dels cors de
la gent i ningí li oferís menjar. I per això va decidir fer una
sopa de pedres. Va demanar una olla molt gran a una dona, li va deixar.
Va muntar una gran foguera i hi va posar l'olla amb aigua a bullir. Va
anar pregonant que estava fent una sopa de pedres i que tothom hi estava
convidat. És clar, la gent s'hi acostava. Però pensava: "Una sopa de
pedres! Que sosa! Li portaré un tros de col que tinc per aquí". L'altre
li portava un tros de pollastre, un altre un parell de patates, ... i
així van poder fer una sopa que potser era el millor caldo que s'havien
menjat tots des d'abans de la guerra.
Gràcies, Enric! ;-)
Salut!

July 2007

hector
EL TSJC CONDEMNA A INTERIOR PER VULNERAR EL DRET A MANIFESTACIÓ
EL TSJC CONDEMNA A INTERIOR PER VULNERAR EL DRET A MANIFESTACIÓ
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha dictat resolució condemnatòria contra la Direcció General de Seguretat Ciutadana de Barcelona, depenent de la Conselleria d’Interior, per vulnerar el dret de manifestació el passat 30 de setembre de 2006 en la manifestació pel Dret a l’habitatge convocada per VdeVivienda. El passat 30 de setembre de 2006 10.000 persones van manifestar-se a Barcelona per exigir que es faci efectiu el dret a l’habitatge. Aquesta manifestació es va poder realitzar malgrat els greus obstacles i les il·legalitats comeses per la Direcció General de Seguretat Ciutadana. El col·lectiu organitzador i convocant d’aquesta manifestació, VdeVivienda, havia dedicat mesos d’esforç en la difusió de la convocatòria i havia notificat el recorregut de la manifestació seguint els terminis i requisits vigents. La manifestació havia estat notificada amb més de 15 dies d’antelació i les autoritats disposen de 72 hores per respondre amb propostes de modificació de recorregut, sempre que aquestes estiguin justificades. Però no hi va haver cap resposta i, per tant, davant del silenci administratiu, la manifestació, a tots els efectes, era legal i el seu recorregut estava autoritzat.
En canvi, en data 29 de setembre de 2006 el Director de la Direcció General de Seguretat Ciutadana, el Sr. Jordí Samsó, va dictar acord de modificació de l’itinerari de la manifestació convocada. Aquesta resolució fou notificada a una de les persones signants de la convocatòria en la mateixa nit del 29 de setembre de 2006, poques hores abans de l’inici de la manifestació i totalment fora de termini.
Aquesta resolució, a més de ser il·legal i vulnerar el dret de manifestació, va generar greus problemes als convocants: els Mossos d’Esquadra van impedir el pas per una part del recorregut, obligant a una manifestació de milers de persones a baixar i pujar per Via Laietana i, per tant, generant una gran confusió, ja que de cop la capçalera coincidia amb la cua de la manifestació i els organitzadors van haver de fer grans esforços per explicar a la gent que havien de fer mitja volta. A més, aquesta resolució, feta la nit d’un divendres, va deixar en greu indefensió als convocants, ja que, malgrat que aquests tenien la raó legal, no van poder recòrrer al Tribunal Superior de Justícia donat que tanca durant tot el cap de setmana.
Considerant que és intolerable la sistemàtica vulneració del dret de manifestació que es dona a la ciutat de Barcelona, VdeVivienda va decidir interposar un recurs al TSJC. Davant aquest recurs, fiscalia també va demanar condemna en el que considerava una extralimitació i un abús de poder del Departament d’Interior.
Gairebé un any després, el TSJC ha donat la raó al col·lectiu i ha confirmat la vulneració del dret de manifestació. Ara el col·lectiu es planteja reclamar danys i perjudicis i quedem a l’espera de que el TSJC resolgui un segon recurs presentat per VdeVivienda, ja que la Direcció General de Seguretat va repetir exactament la mateixa actuació il·legal en ocasió de la manifestació del passat 24 de març de 2007, convocada també pel Dret a l’habitatge.
Amb aquestes actuacions judicials, VdeVivienda es suma a la denúncia que nombrosos col·lectius i moviments socials estan fent en els darrers mesos: que la Conselleria d’Interior està optant cada cop més per vulnerar i impedir el dret fonamental de manifestació, arribant a extrems com el de la manifestació del passat 17 de juny, convocada per nombrosos col·lectius precisament per exigir el Dret de manifestació i segrestada pels Mossos d’esquadra durant hores a plaça Catalunya sense cap justificació.
Les administracions polítiques vulneren sistemàticament el dret de manifestació, igual que ho fan amb el dret a l’habitatge. I quan les administracions incompleixen sistemàticament la seva pròpia legalitat, queda en mans de la ciutadania fer efectius els drets.
No pararem de manifestar-nos, igual que no pararem fins a fer efectiu el dret a l’habitatge.
El proper 6 d’octubre, data de la propera mobilització pel Dret a l’habitatge, ens farem escoltar!
Estret de v de vivienda barcelona
hector
ACCIÓ CONJUNTA BARCELONA-L'HOSPITALET CONTRA EL TAV
ACCIÓ CONJUNTA BARCELONA-L'HOSPITALET CONTRA EL TAV
Ahir, dia 16 de juliol un total de 30 activistes socials de Sants i altres barris de Barcelona juntament amb activistes de L'Hospitalet han realitzat una acció contra les obres del TAV (Tren d'Alta Velocitat) a l'altura de Santa Eulàlia, l'estació de Sants i La Torrassa.
El comunicat fet públic és:
"Aquesta matinada, un nombrós grup de persones de barri hem decidit aturar les obres del TAV (Tren d’Alta Velocitat) a la seva arribada a Sants des de l’Hospitalet de Llobregat. Per fer-ho, ens hem encadenat a dalt i a la base d’algunes de les màquines que allà hi treballen, així com hem bloquejat un dels accessos de maquinària pesada a les obres de les vies.
Hem decidit aturar les obres del TAV, interrompre el màxim temps possible aquesta obra que ens destrossa els nervis cada dia i cada nit des de fa ja més d’un any i que perpetua i és un pas més en la destrucció d’aquest barri. A més a més, suposa una inversió descomunal en una infrastructura accessible a només una porció petita de la població mentre les rodalies i altres equipaments públics són notícia per les seves deficiències. La destrucció del territori que comporta el TAV per allà on passa ha estat denunciada ja arreu de l’estat, i aquí també ho volem fer.
Hem decidit aturar les obres per dir prou, per dir que n’estem fartes de que les diferents administracions facin i desfacin a gust mentre que els que paguem sempre som les mateixes, la gent dels barris. Perquè aquesta obra no només no resol una de les reivindicacions històriques del barri com és el soterrament de les vies per no tenir un barri dividit en quadrants, sinò que l’accentua construint-hi un calaix de 16 metres d’alçada. I aquí no passa res. Perquè l’Ajuntament decideix que junt amb l’arribada del TAV al barri cal fer una nova reordenació urbanística. No pels veïns i veïnes, no atenent a les carències que té aquest barri, no fent front als processos especulatius que ja públicament ofeguen a la població sino que es planteja construir nous edificis, perpetuant la dificultat d’accés a un habitatge digne a la major part de la població.
Hem decidit aturar les obres del TAV perquè estem fartes de que ens imposin un model de ciutat de cara al turisme i als negocis, i no per les persones que hi vivim. Sense anar més lluny, al nostre barri tenim en marxa l’ampliació de l’estació de Sants, que farà més gran l’hotel i la zona comercial, havent expropiat a nombroses veïnes. El mateix per tota la façana del C/ Sant Antoni, on s’hi està construint un nou hotel i la polèmica Torre Malaya, denunciada per nombroses entitats veïnals. I així, en un seguit de casos, com la construció del centre comercial a les Arenes, la requalificació a La Bordeta, el procés de Can Batlló, la Ciutat Judicial o la operació Gran Via 2, i molts altres. Tot responent a un procés d’el·litització i estetificació dels barris que juga en contra dels i les que sempre hem viscut aquí i veiem com les possibilitats de romandre i tenir una vida digne al nostre barri són dinamitades a cop de decret, projecte, UPAS, mossos i excavadora.
Hem aturat les obres del TAV perquè patim l’altre cara de la moneda d’aquest model de ciutat: la precarietat, la inestabilitat i la repressió. Així, mentre es produeixen entre 20 i 30 expropiacions al dia de qui no pot arribar a pagar aquests preus sense sentit, també patim els desallotjaments que intenten acabar amb una alternativa de fet que porta més de 15 anys al barri com és l’okupació de vivendes i d’espais socials. Aquest any han desallotjat a més de 40 persones en el desallotjament de 10 cases, el darrer el de les vivendes i espais socials al C/Miquel Àngel i estem a l’espera del judici contra el CSA Can Vies, que ja té més de deu anys de vida.
Hem aturat aquestes obres perquè algun dia havíem de dir prou, de fer sentir que n’estem tipes de que ens trepitgin, ens anorrein i de que a sobre ens segrestin i ens reprimeixin quan aixequem la veu.
Animem a totes les persones de tots els barris a propagar la resposta en contra d’aquest model de ciutat i de les seves dinàmiques que atempten contra les mateixes persones que la fan funcionar."
Per part del barri s'ha donat suport durant tota l'acció en forma de casserolada espontànea. Arrivaven persones de diferents barris de la ciutat per recolçar als activistes penjats.
A més de l'encadenament dalt de les grues, un petit grup (que cada cop era més numeròs) s'encadenava a bidons a l'entrada de les obres del TAV a l'estació de Santa Eulàlia.
En un temps record per a aquest cos (en unes 5 hores) els Mossos d'Esquadra han aconseguit desencadenar del ciment a les persones encadenades als bidons a l'estació de Santa Eulàlia. El dessajotjament dels penjats a les grues de l'estació de Sants s'ha fet molt més ràpid. En tot aquest enrenou, els Mossos d'Esquadra han detingut de forma arbitrària a un jove dels que donava suport als activistes i a sis dels activistes penjats. No se sabia si anaven a la comissaria de L'Hospitalet o a la ja malauradament famosa comisaria de Les Corts.
Tots els detinguts ahir han sortit avuí amb els càrrecs de danys, desordre i dessobediència a l'autoritat de la comissaria de L'Hospitalet.
Un cop acavada l'acció de l'estació de Sants i Santa Eulàlia va començar a la estació de La Torrassa una acció similar de forma espontànea. Durant el dia d'avuí, aquests últims han estat a la comissaria detinguts.
Està clar que els que s'opossen a les planificacions destructives de ajuntaments d'arreu són tractats com a terroristes. Però ja val. no? Ja val de destruir el medi i de les xarxes socials dels barris i pobles... fem denúncia del que estàn fent amb les nostres ciutats i pobles! Quin entorn volem tenir? El destructiu del capital o el constructiu humà? Està a les nostres mans...
Salut!
vídeo:http://www.vilaweb.tv/?video=4925
fotos:http://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/10/large/desalltjament.jpghttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/3/large/grua1.jpghttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/4/grua2.jpghttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/5/DSC02815.JPGhttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/6/DSC02825.JPGhttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/13/large/2_IMG_0083.JPGhttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/4/large/DSC02706.JPGhttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/1/large/DSC02730.JPGhttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/8/DSC02737.JPGhttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/3/large/DSC02750.JPGhttp://barcelona.indymedia.org/usermedia/image/7/2_IMG_0041.JPG
links:http://liberinfo.net/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=3194&mode=&order=0
hector
LO QUE SACA YA.COM DE DAR DNS ENVENENADOS A SUS USUARIOS
LO QUE SACA YA.COM DE DAR DNS ENVENENADOS A SUS USUARIOS
Ayer estuve pensando sobre los distintos tipos de respuesta que da la página navegacion.ya.com a la que redirigen los DNS envenenados de ya.com cuando un dominio está sin registrar. Hasta ahora he reconocido tres tipos distintos de comportamiento. Los dominios .es suelen dar (casi siempre, aunque no siempre) una página con publicidad. Por ejemplo, haciendasomostodos.es (respuesta de ya.com, y haciendasomostodos.es, cacheada). Algunos dominios con marcas reconocibles devuelven una sugerencia del dominio correcto. (no sé si tienen una lista, o hacen una comparación con la base de datos de dominios). Este es el caso de barrapunto.cam, aunque el ejemplo que voy a usar es cocacola.co (respuesta de ya.com, y cocacola.co cacheada). Por último, cuando no es un dominio español ni reconocido por el sistema, simplemente devuelve una página con un buscador. En este tercer caso el ejemplo que pongo es slashdot.og (de nuevo, es la respuesta de ya.com, y aquí está slashdot.og cacheada). Todos estos ejemplos funcionaban a mediodía de hoy, 7 de septiembre, usando los DNSs de ya.com.
En cuanto al titular, yo no sé qué es lo que saca ya.com de esta piratada, pero me lo puedo imaginar.Lo primero que consiguen es inflar sus estadísticas de usuarios únicos. Según la población de usuarios de Internet se va haciendo más experta, van abandonando los portales de sus proveedores para escoger otros destinos. Con este sistema, ya.com consigue, por cada error, una visita de alguien que probablemente no cargaría su página, y aunque sea una sola visita, su IP contará como usuario único en las estadísticas que tiranizan los resultados de los ejecutivos de portales.
No creo que consigan ingresos por publicidad, ni que estos ingresos valgan la pena comparados con la ignominia de que todo el mundo sepa que ya.com son unos in.moral.es.
Es una auténtica pena. Tengo buenos amigos que empezaron ya.com desde el principio, y que nunca habrían permitido estas tropelías. Por esa razón, y por fomentar la competencia de Telefonica, y porque aun sin ser perfectos eran mejores que toda su competencia (Wanadoo, Eresmas…), en los últimos años he recomendado el adsl de ya.com a unas diez personas.
Con la ilusión de estar ayudando a mis amigos, he trabajado para ya.com sin sueldo: he sido hombre-anuncio, vendedor, técnico de instalación y configuración, servicio técnico… Yo mismo me volví a suscribir a ya.com después de que me cobraran unos meses de mas por un servicio que no me funcionó, pensando que merecían una oportunidad, y que todo fuera por no seguir dándole mi dinero directamente a Telefónica.
Esto se ha acabado. Mi carta de baja está en el correo. Si eres usuario de ya.com, y quieres mandarles el mismo mensaje, este es el protocolo:
a) buscar tu número de contrato o llama al 902902902 y pregúntalo.
b) escribir una carta pidiendo la baja y contando la razón, e incluye tu número de teléfono, el de contrato, y una fotocopia de tu documentación
c) mandar la carta certificada a: Ya.com Internet Factory, Apdo. Correos 1058, 28108 Alcobendas, Madrid
d) esperar
Noticia sacada de Barrapunto
Publicado el 08/09/2006
hector
SENTENCIA ABSOLUTORIA POR INTERCAMBIO DE FICHEROS EN INTERNET
SENTENCIA ABSOLUTORIA POR INTERCAMBIO DE FICHEROS EN INTERNET
Para J. M. han sido varios años de nervios y miedos. Gigantes como AFYVE, la actual PROMUSICAE, y ADESE, lo han llevado a juicio por descargar material audiovisual de Internet, además de ofrecerlo e intercambiarlo con otros usuarios mediante chats, en todo caso sin mediar precio a cambio. El fiscal pidió para este peligroso criminal dos años de prisión, 16 meses de multa a razón de 15 euros diarios, condena en costas y que indemnice a AFYVE con 18.361′53 euros y a Adese y Adivan y otras con las sumas que se determinen en ejecución de sentencia. AFYVE mostró su conformidad con lo solicitado por el fiscal, a ADESE y al resto de acusadores les pareció poca cosa y pidieron 3 años de prisión y multa de 20 meses a razón de 10 euros diarios. El acusado pidió su absolución por considerar que la descarga e intercambio de archivos sin ánimo de lucro no es constitutivo de delito.La sentencia ha absuelto a J.M. Lo más interesante de su texto (y que pueden descargar de aquí) es que no sólo la Juzgadora considera que el intercambio de archivos no es constitutivo de delito por inexistencia de ánimo de lucro sino que lo considera además copia privada.
Dice la sentencia algo que a muchos nos es familiar:
“Siendo ello así, lo que no es cierto es que de los hechos declarados probados, se deduzca la existencia de ese dolo específico que la norma requiere, pues como es conocido, es de los actos externos y objetivos de los que hay que inferir ese elemento tan íntimo como es la intencionalidad del agente, actos que en el caso que nos ocupa aparecen en sentido negativo con meridiana claridad y que son, entre otros y fundamentalmente, la ostentosa proclamación en sus múltiples mensajes de correo enviados que su intención no es en ningún caso comercializar con el material audiovisual del que dispone sino simplemente hacerse con copias de productos que le interesan bien a través de descargas de la red o bien mediante el intercambio con otros usuarios de Internet.
En efecto, de la única prueba objetiva que se ha practicado consistente en el informe del perito Sr. Larraona Cajigas, no cabe llegar a otra conclusión: ni mediaba precio ni aparecían otras contraprestaciones que la propia de compartir entre diversos usuarios el material del que disponían. Y a juicio de esta Juzgadora ello entra en conexión con la posibilidad que el art. 31 de la Ley de Propiedad Intelectual establece de obtener copias para uso privado sin autorización del autor; sin que se pueda entender concurrente ese ánimo de obtener un beneficio ilícito. Entender lo contrario implicaría la criminalización de comportamientos socialmente admitidos y además muy extendidos en los que el fin no es en ningún caso el enriquecimiento ilícito, sino el ya reseñado de obtener copias para uso privado. Todo ello lleva a la conclusión de que en este caso no se ha producido una infracción merecedora de sanción penal”.
Noticia sacada del blog de David Bravo
Apunt del dia 08/09/2006

May 2007

hector
ALERTA ALERTA! (DESDE REDMOND...)
ALERTA ALERTA! (DESDE REDMOND...)
Sembla que el fracàs del "excel·lent" Windows Vista el hi ha fet mal a la gent de Micro$oft. Al cap i a la fi tot s'ho han buscat ells. La retirada total de suport a sistemes operatius anteriors ha fet que usuaris que no han pogut (o no han volgut) fer la despesa que suposa actualitzar-se a Vista (exactament comprar-se un nou PC molt més potent) i han volgut conservar el seu antic i estimat PC han fet un esforç a migrar a altres sistemes, la majoria sistemes lliures.
Ara, i en un intent desesperat de fer quelcom per recuperar aquesta quota de mercat que se'ls hi està escapant, tornen a l'antiga estrategia ja no de criminalització (Linuxer = terrorista) si no de desprestigi al Software Lliure (a l'altura que estem ja no poden criminalitzar). Tornen a atacar amb el tema de les patents de software. Aquesta cangrena inventada per aquesta colla de ultraconservadors capitalistes que s'extèn com un virus i torna inútil que avans es podia utilitzar amb llibertat. Bé, ara venen amb que el kernel de linux, per exemple, viola 42 de les seves patents, les interfícies gràfiques d'usuari lliures 65, OpenOffice 45, gestors de correu 15 i altres utilitats lliures 88 del total de 3780 sol·licituts de patents de software que tenen els senyors de Micro$oft (sí, sí, 3780, vergonyòs...). No dic que sigui mentira, pot ésser veritat però, aquesta és la nova estratègia dels senyors de Redmond? Competir contro TOTS els usuaris que tinguin alguna de la llaaaaaarga llista d'aplicacions que en principi violen la seva propietat intel·lectual? ara s'entèn l'interès de Micro$oft per demenar patents. Va passar de 1411 al 2002 a 3780.
Però, la gran pregunta que ens fem tots és... com pensen lluitar amb això? què pensen fer a nivell legal? Tots els que utilitzem aquest software a nivell particular podem ésser demandats. Però no nomès particulars, pensem que les grans empreses nord-ameriquenes (els Fortune 50) també l'utilitzen i molt. Hollywood és una de les grans que utilitza aquest tipus de software, la NASA també l'utilitza, l'FBI, la CIA. Goberns de multitud de països del món sencer. Avuí en dia, el Software Lliure tant a nivell particular com profesional és una realitat. I és una realitat molt estessa. Llavors, la seva estratègia és demanar-nos responsabilitats a tots i cada un de nosaltres per la violació de les seves suposades patents? A més, tot això va en contra dels seus propis clients. No oblidem que n'hi ha clients de Micro$oft que o tenen software lliure funcionant sobre plataformen Windows o tenen sistemes heterogenis. També demandarien als seus propis clients? Però és que tot és tan ridícul... per a que això passi a majors i no sigui una simple amenaça o rabieta de nen petit... han de presentar proves! És a dir, primer han de fer un llistat de quines són aquestes patents que suposadament s'estàn violant... i segon, han de demostrar-ho davant d'un jutje. Cap de les dues coses ha fet Micro$oft, encara. Crec que això no és més que el que he dit al principi... una estratègia de desprestigi per a paliar la rabia del que mica en mica s'està tornant una realitat. A la gent no li agrada Micro$oft i busquen alternatives.
Però, tot i això, és preocupant?
Jo crec que no. En el seu moment, fa uns anys ja va haber una "guerra" semblant entre Linux i SCO. Però, per què ara i no avans? Segons sembla, i en opinió del director d'estratègia de plataformes Micro$oft:
El movimiento del software libre está muerto. Linux no existe en 2007. Hasta Linus tiene un trabajo hoy día
Bill Hilf
Jo d'aquí el que trec és una de dos, o una necessitat de rentar el cervell a la gent i crear aquesta veritat, aquesta opinió col·lectiva per als interesos de l'empresa dirigida per l'empresari més ric del món o, una ignorància total i absoluta sobre el moviment del Software Lliure. Guiant-nos per això, han tingut pietat de tots nosaltres perquè el Software Lliure com que no és representatiu al mercat de la informàtica i no val la pena ni molestar-se... quins cullons!! I no només això, aquest bon home va dir que el més important no era el kernel en sí mateix (:|) si no programes com MySQL, Apache o PHP (que el va calificar del Visual Basic del Software Lliure). No dic que no siguin importants en el context general aquestes aplicacions... però crec que la rellevància d'aquestes estàn en un sector molt concret: el del desemvolupament. En canvi, el kernel és no tot, però sí gran part. Sense kernel no existiria GNU/Linux. És evident on és la rellevància.
Jo, llegint opinions com aquestes o veient les estratègies de mercat que estàn agafant els grans monstres de la informàtica estic preocupat. Cap a on tirarem? Per un cop a la vida, crec que passarà tot aquest enrenou i tirarem cap al lloc encertat. Implantació del Software Lliure...
Bé, és interesant llegir com a mínim les respostes que no s'han fet esperar de diferents sectors amenaçats per Micro$oft:
Lee MacKinnell, de GroklawEl auténtico problema que enfrenta Microsoft en el mercado es que la gente ya odia las tácticas de negocio de la empresa. Lograr que la gente les odie más no suena muy inteligente. Incluso los que paguen por miedo buscaran un modo de alejarse de una empresa que actúa así, ¿no creen? Nadie respeta a un abusón. (…) Y con respecto a pagar a Microsoft por utilizar un sistema GNU/Linux (y yo lo uso), pienso pagarles exactamente la misma cantidad que pagué a SCO.
Linus Torvalds, de Linux KernelEs mucho más probable que Microsoft viole patentes que Linux. Si el código fuente de Windows fuera sometido a la misma revisión crítica que ha experimentado el código de Linux, Microsoft comprobaría que está violando las patentes de otras empresas.
La teoría básica de los sistemas operativos fue concebida en su mayor parte a finales de los 60. IBM probablemente poseía miles de patentes verdaderamente fundamentales. El material fundamental existe desde hace medio siglo y hace mucho, mucho tiempo que perdió cualquier protección de patentes.
Microsoft debería nombrar las patentes que afirma han sido violadas, para que sus afirmaciones puedan ser verificadas en los tribunales y los desarrolladores de código abierto puedan reescribir el código para evitar la violación. Nombrarlas demostraría que Linux no las viola en absoluto (lo que resulta muy posible, sobre todo si las patentes son erróneas), o bien posibilitaría dejar de infringirlas, codificando de modo que se evitara cualquier estupidez que ellos reclamen.
En resumen, ‘tenemos una lista y no vamos a revelarla’ por sí mismo ya debería indicarnos bastante.
Louis Suarez-Potts - OpenOffice.orgNo entiendo qué ha podido mover a Microsoft a arriesgarse tanto con una postura que sólo puede servir para alienar a sus clientes empresariales, así como a los millones de usuarios de Linux
Sun MicrosystemsDeberían ser ustedes sabios para escuchar a los clientes que están amenazando con demandar. Pueden abandonarles, sobre todo si ustedes mismos les proporcionan motivación.
No hay miedo capaz de detener el ascenso de los medios libres o el software libre (que son lo mismo, al fin y al cabo). La comunidad es mucho más innovadora y potente que una sola empresa. Y ustedes nunca conseguirán dar marcha atrás al reloj de los estudiantes de escuelas elementales y economías en desarrollo y agencias de ayuda y universidades o las Fortune 500 que han descubierto valor en la sabiduría de la comunidad Open Source. Estándares abiertos y software de código abierto están literalmente cambiando el rostro del planeta, creando oportunidades allá donde la Red pueda llegar. No se trata de ningún genio que cualquier litigante pueda hacer volver a la botella.
És clar que la batalla ha començat i, no està res clar. Falta que Micro$oft mogui fitxa, però mogui el que mogui, faci el que faci, no pot competir amb tants i tantes ments pensants innovant. No poden compatir contra tantíssima gent. Nomès es dediquen a plagiar que és el que sempre han sabut fer molt bé. I ara ni això... i veient com els hi va, van a la mentida i l'especulació. Ja veurem com acaba l'episodi... però el que està clar que Micro$oft tenen les de perdre.
Salut!!
hector
ET VOLS SENTIR COM UN VERITABLE HACKER?
ET VOLS SENTIR COM UN VERITABLE HACKER?
Salut a tots!!
Aquest apunt m'agradaria dedicar-lo a un col·lectiu de persones que, tot i dedicant el seu temps lliure de forma totalment desinteresada al benefici col·lectiu són estigmatitzats per l'ambigüetat de la llengua. Aquest col·lectiu són els HACKERS.
Què enten la gent quan es parla d'un Hacker? Els mitjans de comunicació (telenotícies, pel·lícules, documentals "rigurosos", ...) ens han venut una visió bastant desvirtualitzada de la realitat. Ens han venut la figura d'un noi d'entre 15 i 18 anys extremadament introvertiu on ha creat de la seva habitació, un santuari tecnològic. Un santuari on té tot el que necessita per exercir el seu poder i fer sucumbir a través d'ell a persones individuals i a les grans corporacions de manera indiferent. Fer-los patir a través de la xarxa i amb els seus amplis coneixements tècnics. Un noi amb un sentit antisocial bastant aguditzat que no surt de casa i odïa per raons que no ens expliquem a la humanitat i sigui com sigui, la vol fer patir. Un altre estereotip que tenim és el que ens venen, de igual manera, als mitjans quan prolifera un virus informàtic a través de la xarxa i provoca una catàstrofe a nivell mundial. Recordem el ja quasi avocat a l'abisme de l'oblit I Love You? Si pensem una mica... quin interés pot haver en que existeixin aquests xicots mal anomenats "hackers"? Qui pot estar interessat en la existència de virus informàtics? Recordem, que abans de tot, estem en un sistema capitalista de consum absurd i societat acomodada.
Bé, totes aquestes visions interessades del tema, des del meu punt de vista és erroni. La veritable figura del Hacker és el que els anglosajons anomenen Geek (al contrari de Nerd que és el que sería en el cas anterior). Ambdós termes traduïts amb la paraula "Friki". Des del meu punt de vista, un Hacker no ho és només en el context tècnic. Un Hacker és qualsevol persona que transforma. Qualsevol persona no conforme amb el que rep desde els canals d'entrada i, d'alguna manera cerca la manera de cambiar-ho compartint el seu coneixement i, les seves noves creacions amb tota la humanitat. És una persona crítica, amb ganes de cambiar d'alguna manera alguna part que li desagrada de la societat. És una persona que al no conformar-se fa servir les eines que té al seu avast per modificar la realitat. Vist així, doncs, un Hacker no és més que una persona crítica i curiosa. Per tant poden haver Hackers de tots els tipus, el simple fet d'agafar quelcom que arriva d'alguna de les corporacions i modificar-ho així en benefici de la societat, sigui en el context que sigui, ja es transorma en Hacker. Poden haver hackers de la natura, hackers de regadores, hackers de cotxes, hackers informàtics, hackers inmobiliaris, ...
Però en el tipus de hackers que ens centrarem, seràn els hackers que van sortir farà ara uns 20 anys a partir dels hackers MIT amb en Richard Stallman i el seu equip de l'equip d'investigadors d'Inteligència Artificial. Era un grup de persones que, tenien el concepte de lo col·lectiu i la cooperació molt desenvolupat. Es deixaven fragments de codi uns als altres, compartien idees, compartien inclús, llibreries comuns desenvolupades entre tots... però malauradament aquest grup de treball amb aquest tipus de metodologia va morir. I Stallman i companyia van haver de pensar què fer
Fragment de l'alegat d'Stallman:
<< Al desaparecer mi comunidad, se hizo imposible continuar como antes. En lugar de ello, me enfrenté a una elección moral severa.
>>La elección fácil era unirme al mundo del software propietario, firmar los acuerdos de no revelar, y prometer que no iría en ayuda de mi amigo hacker. Es muy probable que desarrollara software que se entregaría bajo acuerdos de no revelar y de esa manera incrementara también las presiones sobre otra gente para que traicionen a sus compañeros.
>>Podría haber hecho dinero de esta manera, y tal vez me hubiese divertido escribiendo código. Pero sabía que al final de mi carrera, al mirar atrás a los años construyendo paredes para dividir a la gente, sentiría que usé mi vida para empeorar el mundo.
>>[...]
>> Otra elección, fácil pero dolorosa, era abandonar el campo de la computación. De esta manera no se usarían mis habilidades para mal, pero aún así se desperdiciarían. Yo no sería culpable por dividir y restringir a los usuarios de computadoras, pero ello sucedería igual.
>> Así que busqué la manera en la cual un programador podría hacer algo para bien. Me pregunté: ¿habrá algún programa o programas que yo pueda escribir, de tal manera de otra vez hacer posible una comunidad? >>
Sembla clara quina va ésser la seva decissió. Va escollir la transformació social a partir del software, i com a programador que era, disfrutava creant i transformant. Això va donar la creació de la FSF i el projecte GNU. Està clara que un veritable Hacker no abandona la seva ideologia per a res del món. La ideologia de compartir, la ideologia que les idees són propietat de la humanitat, cap capitalista pot apropiarse-les.
Ja per acabar, comentar a qui li interessi el tema que es va fer una película que parla sobre el tema dels Hackers de debó. S'anomena Antitrust (traduït com a Conspiración en la Red) i es molt recomanable que la veieu.
Bé, fins aquí la definició del marc de hacker. Però, què fa una persona que li interessa col·lavorar amb la comunitat? Està clar que una persona sóla no pot fer gairabé res en el món en que vivim però un conjunt de persones mogudes per unes conviccions comuns poden fer la revolució. L'hem vist en el context del software, han hagut de passar 20 anys però per fi el programari lliure s'escolta al carrer d'igual manera que el propietari tot i els interessos de descalificar-lo per part de les iniciatives privades i algunes administracions públiques. No faré una tasca propagandística del tema, ja n'hi han centenars de webs que el tracten, el que faré serà donar algunes idees per on començar si algú de vosaltres té la necessitat de desenvolupar programari lliure però no sap per on començar.
Primer de tot el que cal fer és mirar el nostre entorn, què cal? què es pot millorar? què n'hi ha que no m'agrada com funciona? un cop dirigit, cal possar-nos en contacte, en el cas que sigui una modificació, amb la gent que forma part del projecte i ens diran de la manera que funcionen (adreçes dels gestors de versions, polítiques del projecte, creació de firmes, ...) i, en el cas que sigui una iniciativa nova, el repositori per excel·lència és SourceForge. No us oblideu del sistema de llicències, la gent de GNU crec que únicament accepten la GPL però n'hi han d'altres llicències lliures.
I poc més, només animar a la gent a col·laborar. Que tot el que és col·laboratiu, millora la societat en la que vivim. Recordeu la màxima:
Mi trabajo en el software libre está motivado por un objetivo idealista: difundir libertad y cooperación. Quiero motivar la expansión del software libre, reemplazando el software propietario que prohibe la cooperación, y de este modo hacer nuestra sociedad mejor.
Si sou programadors en C i voleu investigar com funciona el kernel? visiteu aquest web i apreneu a desenvolupar drivers per a Linux. Convertiu-vos en veritables Hackers. I tu, et vols convertir en Hacker? ;-)
Salut!
hector
EL DEBAT ESTÀ OBERT
EL DEBAT ESTÀ OBERT
Trobo al blog d'en David Bravo un debat interessant... és el que sembla que és l'etern debat sobre drets d'autor dels últims anys. P2P sí, P2P no.
A continuació transcric la opinió d'en David Muñoz, guionista de cinema i televisió i com reflexa la seva opinió catastrofista sobre el tema.
text original de Jorge Iglesias
Pues sí, la cosa está pero que muy triste. Pero me temo que esto ya es imparable.
Últimamente he mantenido un par de “discusiones” por e-mail en foros varios sin ninguna relación con el audiovisual sobre el tema de derechos de autor y la inmensa mayoría de la peña está convencida de que el “todo gratis” es estupendo y fenomenal. Y que los autores, productores, distribuidores y taquilleros pretendan cobrar por su trabajo es poco menos que una aberración.
Así está el patio, compañeros. El “peterpanismo” y el izquierdismo bienpensante campan por doquier, dictando que “la cultura” es un bien universal por el que “nadie debería pagar”. Como si no pagaran todos los días un pastón a Telefónica por su conexión de banda ancha...
Lo peor de todo es que eso no hay ley que lo arregle. Nuestra única salvación sería que se encontrara un sistema de difusión tecnológicamente impirateable. Vamos, una utopía.
Además, aunque se consiguiera parar el tema de las descargas gratuitas, el daño gordo ya está hecho. Porque el acceso masivo y gratuito a toda forma de cultura popular ha producido una devaluación bestial de todos los productos culturales. Cuando tienes 1000 discos o 1000 pelis gratis en tu disco de ordenador, ninguna tiene demasiado valor. Ninguna te ha costado el más mínimo esfuerzo. Ninguna te ha generado la más mínima ansiedad por tenerla.
Para colmo, como bien dice Carlos, los únicos que se salvan en este panorama son los “grandes nombres”. Aquellos que tienen detrás suyo un aparato mediático y de marketing suficientemente potente como para convertirse en “evento”. Pero la creación independiente cada vez lo tiene más jodido.
Sólo en el campo de la música, que fue el primero en sufrir el puñetazo, han desaparecido en los últimos 3-4 años la mitad de las discográficas madrileñas independientes que yo conozco, la mayoría con 20 años de historia a sus espaldas. Y la media docena de amiguetes músicos que iban tirando con sus ventas de 5.000-10.000 discos al año han dejado también de publicar nuevos discos y se dedican en su mayoría a curros de encargo u otros oficios que nada tienen que ver con la música. Los más valientes y que optaron en su día por la autoproducción y autodistribución han visto como sus trabajos no llegaban a vender ni 500 unidades. Eso sí, en el emule estaban disponibles el mismo día de ser publicados.
Esto es el fin, muchachada...
És lògic que un guionista, director o músic qualsevol que visqui desde dins el "perill" de les xarxes P2P tingui aquesta opinió. Però, el que passa és que enfoquen de forma errònea el problema. La qüestió no és un problema com a tal, és simplement una qüestió d'actualitzar-se i de que el temps i la tecnología són dos aliats indiscutibles en bé de la societat. I així ho expressa en David Bravo en una carta que va escriure a en David Muñoz
Creo que el debate está mal enfocado. La realidad es que las descargas de Internet existen y que las realizan millones de personas en todo el mundo. La realidad es, también, que dentro de muy poco tiempo (y cuando digo poco, quiero decir meses) saldrán programas que harán absolutamente imposible lo que hoy ya es muy difícil: perseguir y frenar la descarga masiva de obras intelectuales a través de Internet. Ese es el panorama actual y todos los debates que giren en torno a que está muy mal o que está muy bien no cambiarán ese hecho. La persecución legal de los usuarios, independientemente de lo deleznable que nos pueda parecer a muchos o de lo justa que sea para otros, es, y sobre eso parece que todas las partes están de acuerdo, ineficaz.
Ante esa situación sólo cabe la aceptación del momento tecnológico en el que vivimos, del uso que los ciudadanos hacen de esa tecnología y de la necesaria adaptación de la industria a esa nueva realidad que les ha tocado vivir.
Esa adaptación es tan necesaria como lo fue para los que trasportaban el hielo en vigas cuando apareció el frigorífico, como lo fue la de los conductores de coches de caballos cuando apareció el coche de motor o como lo fue la de los trabajadores de los telares manuales cuando se inventaron los telares mecánicos. La molestia y desconcierto de todos ellos ante los nuevos avances tecnológicos es tan comprensible como inútil.
La propia industria del disco nace asesinando trabajos. Antes de ella, solo podía accederse a la música oyéndola en vivo. Tan importante era este tipo de comunicación pública que en su momento era el núcleo fundamental de las leyes de Propiedad Intelectual. Nuestra ley de 10 de Enero de 1879 le dedicaba una sección de siete artículos a las obras dramáticas y musicales y el Reglamento de 3 de septiembre de 1880, que la desarrollaba, dedicaba uno de los dos títulos que lo componían a los teatros y a las obras dramático musicales.
Ese núcleo fundamental de la propiedad intelectual que era la comunicación pública en vivo, cambió cuando se popularizó el gramófono que llevaba la música de los teatros a los hogares. Probablemente, los dueños de un negocio montado sobre la base ayer firme del directo, vieron en esta industria incipiente algo muy parecido a un pirata que ponía en la calle a miles de trabajadores honrados que se dedicaban a organizar espectáculos y que ahora quedaban relegados a un segundo plano. Los negocios y los pilares mismos de la propiedad intelectual tuvieron que cambiarse por completo y adaptarse a la nueva realidad que supuso el nacimiento y consolidación de la industria discográfica.
La industria discográfica y cinematográfica lleva décadas oponiéndose a los nuevos avances tecnológicos que la obligan a cambiar su modelo de negocio tal y como ellos habían hecho con el modelo de negocio de los dueños de los teatros. El “monstruo de Internet” ha tenido muchas caras a lo largo de la historia y, para algunos, la primera de todas ellas fue la de la misma industria discográfica.
Ese monstruo ya estuvo encarnado en 1908 por un nuevo invento que consistía en un sistema de cartuchos perforados que mediante un determinado dispositivo tocaba música automáticamente. La editora musical White—Smith demandó a Apollo Co, responsable de esta nueva amenaza que acabaría con la música y que, en aquel momento, rompía las reglas del juego.
Poco después, en los años 20, los intérpretes de vaudeville iniciaron acciones legales contra Marconi por inventar otro monstruo: la radio.
En la década siguiente, los 30, se inventó la radio FM. Las discográficas, que habían hecho todo tipo de inversiones en la AM, iniciaron fortísimas medidas de presión que terminaron con Amstrong, inventor de la radio FM, saltando desde el piso trece de un edificio. Pese a todo, la radio FM siguió finalmente su camino dominando las ondas.
En la década de los 40 el nuevo enemigo se llamó “televisión” y los estudios de cine la trataban con el mismo temor y menosprecio con el que hoy se refieren a Internet. Seguramente la discusión sobre si se valoraría el cine al poder verlo gratis desde el sofá de tu casa, ya empezó en esos años.
A finales de los 50 las editoriales cargaron contra las primeras fotocopiadoras que permitían copias masivas de sus productos.
Cuando en los años 70 comenzó a generalizarse la práctica de la copia de casetes, la industria hizo todo lo posible por frenar tan peligrosa costumbre. A los que hoy seguimos de cerca la persecución de las copias hechas desde Internet, la campaña que se hizo para frenar a las de casete nos resulta familiar. En ella se incluían dos tibias cruzadas y un sucinto mensaje: “Las grabaciones caseras están matando la música”.
En los 80, la industria del cine se opuso judicialmente a la aparición del vídeo casero alegando que estrangularía, en palabras del presidente de la MPAA, a toda la industria. El abogado de una multinacional dijo al Tribunal Supremo que los vídeos “constituían una industria de mil millones de dólares basada en la apropiación de la propiedad de otra persona”. Sony, inventor de ese nuevo monstruo, ganó en el Supremo y el vídeo casero siguió su camino. El mismo camino en el que Sony, ahora muy introducida en el negocio de los contenidos, se interpone cuando se habla de Internet. Hoy en día la venta de cintas y de DVD es el negocio más rentable de la industria cinematográfica, suponiendo el 63% de sus ingresos.
Echando la vista atrás, parece absurdo que alguien pudiera oponerse a inventos que, hoy en día, son de uso absolutamente cotidiano, como, muy probablemente, se verá dentro de una década la actual batalla por las descargas de la Red.
Hay otro denominador común: en todos los casos descritos la industria no tuvo otro remedio que adaptarse a los nuevos tiempos. Eso mismo debe hacer ahora si quiere sobrevivir.
Ya se están dando pasos en ese sentido. La industria sabe bien que la única forma de ganar la batalla es, precisamente, no batallando e intentando subirse al carro. Teddy Bautista, que no es precisamente sospechoso de estar muy de acuerdo con mis tesis, ha dicho que “contra la piratería en la Red es imposible luchar, ya que se extiende como una mancha de aceite y lo que debemos hacer es tratar de adaptar la industria discográfica a esa realidad”.
No se trata de que se trabaje gratis, sino que ahora ese trabajo se habrá de ver remunerado, forzosamente, de otra manera y por otras vías que no pueden ser ya las mismas que hace años. No es que se exija un cambio de modelo de negocio, como algunos han creído, sino que simplemente se señala que o se hace o, lamentablemente, muchos se quedarán en el camino. Que ya no estamos en los años 80, no lo decimos nosotros, lo dice el calendario.
Cierto es, como bien dice Jorge Iglesias, que para que exista un modelo de negocio es necesario que exista gente que pague. Pero ese pago puede hacerse de diversas maneras y no tiene por qué ser por el acceso directo al contenido. Si se invirtiera el mismo dinero y tiempo en buscar y aplicar vías alternativas de remuneración en lugar de intentar parar el agua que atraviesa una canasta de baloncesto, se avanzaría más. Schlachter, en su libro The Intellectual Property Renaissance in Cyberspace. Why Copyright Law Could Be Unimportant on the Internet, señaló hasta nueve vías distintas de remuneración de artistas, autores y productores. Estas vías, algunas sólo aplicables al software, no son la venta directa del producto, sino vías indirectas como “la publicidad, la esponsorización, las ventas a prueba, la venta de actualizaciones, la venta de tecnología complementaria que haga posible el disfrute de las obras, la venta de objetos físicos relacionados con las obras, la prestación de servicios técnicos de reparación y apoyo, la compra y venta de información sobre las preferencias de los consumidores y la formación de grupos consumidores potenciales con una fuerte identidad”.
William Fisher, profesor de Harvard, plantea otro modo de remuneración para las descargas. Tal y como lo enuncia Lawrence Lessing en Free Culture: “Fisher sugiere una forma muy ingeniosa para esquivar el callejón sin salida en el que halla Internet. De acuerdo con su plan, todos los contenidos susceptibles de transmitirse digitalmente serían (1) marcados con una huella digital (no importa lo fácil que es evitar estas marcas; ya veremos que no hay incentivos para hacerlo). Una vez que los contenidos han sido marcados, los empresarios desarrollarán (2) sistemas que controlen cuántos ejemplares de cada contenido se distribuyeron. A partir de estos números, (3) después se compensará a los artistas. La compensación sería pagada por un (4) impuesto al efecto [...] La propuesta de Fisher es muy similar a la propuesta de Richard Stallman para DAT. A diferencia de la de Fisher, la propuesta de Stallman es pagar a los artistas de un modo directamente proporcional, aunque los artistas más populares recibirían más que los menos populares. Como es típico en Stallman, su propuesta se adelanta al debate actual en algo así como una década”.
Según el libro El Derecho de Autor en Internet, Warner Bros mantuvo un sitio web desde el que se podía acceder gratuitamente a obras en formato DVD dejando la posibilidad de pagar una suscripción a cambio de recibir servicios de valor añadido como entrevistas o imágenes del rodaje. El acceso gratuito se presenta así no solo como compatible con el acceso de pago, sino incluso como su promotor.
El cambio de modelo se está iniciando de manera tímida. A finales de 2005, el sello discográfico Faktoría D empezó a distribuir discos en Madrid y Barcelona que no tenían ningún coste para el comprador. La forma de financiarse y conseguir beneficios era que el libreto de los CDs tenía publicidad inserta en sus páginas.
Esta vez no es una discográfica independiente, sino que es Universal Music, la discográfica más grande del mundo, la que en Agosto de este año anunció que pondría a disposición del público todo su catálogo gratis en Internet. Su financiación vendría igualmente por medio de la publicidad. Poco después de esta noticia, EMI anunció que haría lo mismo que Universal y pondría igualmente todo su catálogo gratis en Internet. Hay que tener en cuenta que entre estas dos discográficas se reparten casi la mitad del mercado discográfico de todo el mundo.
La fórmula de Universal y EMI no es novedosa sino que sigue la estrategia de Disney y ABC que, al ver que los episodios de sus series de más éxito se intercambiaban al poco tiempo en Internet, decidieron ponerlas ellos mismos en la Red con interrupciones publicitarias. A la mañana siguiente de su emisión en televisión, los propios titulares de los derechos ponen gratis en Internet series como Perdidos y Mujeres Desesperadas.
Es indiscutible que cada cual puede opinar lo que quiera sobre este asunto. La industria puede pensar que las descargas están mal o que no deberían poder hacerse. Pero si mientras se quejan por algo que ya es inamovible intentan reformar su negocio, tanto mejor para ellos.
No és nou per als lectors d'en David el que expresa... però tant els que opinin una cosa, com l'altra, el debat està obert!
Jo sé on em posiciono... estimo la cultura i per això no m'agraden certs comentaris de certs "artistes"
si la música te parece cara y un paquete de pipas no, cómprate unas pipas y no un CD que vindría a ser que si no tens suficient diners com per a pagar per accedir a la cultura que jo faig, allunya't i compra't un paquet de pipes. Això sí que mata la cultura i no les xarxes P2P... sense comptar l'acció que està fent a la cultura de veritat el sectarisme dels senyors d'SGAE però això ja li dedicaré un altre post perquè és suficientment ampli com per a dedicar-li un pos sencer.
En definitiva, crec com en David Bravo, l'acció tecnològica sobre la industria cultural és evident molt negativa... però i no és d'això del que es tracta? Alliberem llicències, oblidem el copyright, cerquem models de negoci alternatius i aliem-nos amb la tecnologia. És evident que si mor la indústria cultural, la cultura no morirà, s'actualitzarà. D'ells depèn si volen morir o actualitzar-se.